Noticia - 22 junio, 2002
EL GOBIERNO PROVINCIAL SE ENCUENTRA A PUNTO DE APROBAR UN PROYECTO DE PREOCUPANTES IMPACTOS AMBIENTALES EN TIERRAS INDÍGENAS. ES INMINENTE EL LLAMADO A LICITACIÓN. EL PROYECTO ACENTUARÍA LA DESTRUCCIÓN AMBIENTAL EN SALTA.
Greenpeace alerta sobre plan coreano para destruir las yungas
Greenpeace alertó hoy sobre un proyecto agroforestal, de capitales coreanos, que podría afectar seriamente el equilibrio ecológico de la norteña selva de Yungas, una de las regiones con mayor diversidad biológica del país, pero también una de las ambientalmente más castigadas. La organización ambientalista le transmitió su preocupación al gobierno de Salta.
La Selva Pedemonta cobija el 30% de la biodiversidad de las Yungas pero a su vez es el ecosistema más amenazado por la expansión de la frontera agropecuaria, llegando a la posibilidad de extinguirse totalmente en tan solo cinco años, según un informe del LIEY.
Durante marzo último, la empresa Madersalta SA, de capitales coreanos, presentó un proyecto al gobierno salteño para explotar 37.175 hectáreas en tierras fiscales. El proyecto se realizaría en lotes ubicados en jurisdicción del municipio Profesor Salvador Mazza, en el departamento San Martín (al norte, al límite con Bolivia), que contienen remanentes de Selva Pedemontana en buen estado de conservación.
En su proyecto, la empresa propone conceptualmente la protección ambiental y el desarrollo sustentable pero postula actividades incompatibles con estos conceptos, como desmontes, ganadería y forestaciones.
Greenpeace ya le había expresado su preocupación al gobernador de la provincia de Salta, Juan Carlos Romero, manifestando que en la actualidad “muchas provincias de nuestro país se encuentran con escasas posibilidades de progreso dado que han dilapidado sus recursos naturales (...) por lo general las ganancias sólo han sido para unas cuantas empresas extranjeras, la miseria se agrava en las zonas expoliadas por no contar los habitantes locales con un ambiente sano que satisfaga sus necesidades básicas de bienes y servicios”.
"Lo grave es que en algunos de los lotes fiscales del proyecto habitan comunidades Indígenas de la nación Ava Guaraní, que no han sido consultadas ni tenidas en cuenta. A esto Greenpeace ha reclamado que tanto la empresa como el estado provincial deben honrar nuestra Constitución Nacional que asegura claramente la participación de los indígenas en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afectan", afirmó Emiliano Ezcurra Estrada, coordinador de la campaña de biodiversidad de la oficina argentina de Greenpeace.
La organización ha enviado una carta con carácter urgente al Gobernador solicitando una pronta audiencia para presentarle las soluciones que propone Greenpeace junto al Laboratorio de Investigaciones y Ecológicas de las Yungas (LIEY). Greenpeace ya le acercó un informe de la FAO titulado "Cómo los bosques pueden reducir la pobreza", para ejemplificar el rol crucial que pueden jugar las selvas pedemontanas en reducir la pobreza en una de las zonas más conflictivas del país.
Greenpeace no se opone al desarrollo forestal, pero es claro que para que este proyecto sea viable desde lo ambiental y lo social se debe conversar con todas las partes interesadas y afectadas para avanzar sobre la sustentabilidad ambiental y la equidad social. La organización ambientalista ya ha presentado una propuesta conjunta con el LIEY. Pero esto se logrará solo si existe voluntad política de dialogo e interés por parte de la empresa de llevar acabo este proyecto de manera pacifica y seria".
Nuestro país ha perdido más del 82% de todos sus bosques y selvas, fue el 10mo deforestador mundial en la década 1990-2000, destruyendo 285.000 has por año. La superficie original de las Selvas Pedemontas era de 1.5 millones de hectáreas. Un millón de hectáreas ya fueron transformadas en plantaciones agrícolas, el 90% de las áreas remanentes se encuentran fuertemente degradadas, tan solo el 3% de la superficie original está protegida, esta magra cifra es absolutamente insuficiente para garantizar la conservación de las especies a largo plazo. De continuar el ritmo actual de deforestación en tan solo 5 años las Selvas Pedemontanas se habrán extinto, perdiendo los argentinos uno de nuestros ecosistemas de mayor diversidad, para siempre. La FAO es la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.