Greenpeace califica en una solicitada como "peligroso e ilegal" al Acuerdo que está por ser tratado en la Cámara de Diputados.

Noticia - 27 noviembre, 2002
También exhorta a los legisladores a no cometer el error de aprobarlo y a defender los intereses nacionales.

Basurero Nuclear. Monte Grande dijo “NO”.

Vecinos del sur del conurbano bonaerense y más de 280 organizaciones ambientalistas y sociales de todo el país preparan para este viernes una protesta en la localidad de Ezeiza, para repudiar el acuerdo nuclear con Australia, que implica el ingreso de residuos radiactivos a la Argentina. El proyecto podría ser aprobado en estos días por la Cámara de Diputados. La manifestación, se realizará en el anfiteatro de la plaza de estación Ezeiza, a las 19.00, en el mismo lugar donde se realizó la primera demostración de las asambleas vecinales de la zona, el pasado 12 de abril. La protesta es organizada por la Coalición Nacional Contra el Ingreso de Basura Nuclear, el Foro Contra el Basurero Nuclear, las asambleas vecinales de la zona y la Cámara de Comercio de Ezeiza.

Por otra parte, en una solicitada publicada este miércoles en el diario Clarín, Greenpeace exhortó a los legisladores a que no cometan el error de aprobar este acuerdo y a que “defiendan los verdaderos intereses nacionales”.

“El Acuerdo que el Congreso estudia aprobar abre la puerta, además, al ingreso de residuos radiactivos de otros países ya que no hay razones para suponer que si se interpreta de esta manera antojadiza la Constitución una vez, no se repetirá de aquí en más”, señala la organización en la solicitada.

La Constitución Nacional prohíbe “el ingreso al territorio nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos y de los radiactivos”. Para Greenpeace, “el acuerdo con Australia es claramente opuesto a esto”.

“Desde su firma, sin embargo, y procurando contrarrestar la opinión contraria generada entre legisladores, organizaciones ambientalistas y distintos sectores de la sociedad, los que impulsan la ratificación de este Acuerdo Nuclear han recurrido a maniobras semánticas para interpretar la Constitución de una manera que se adapte a su objetivo”, señala la solicitada. Según sus defensores, los residuos radiactivos australianos no serían “residuos” sino “combustible gastado” o que el “ingreso de residuos” no sería tal sino un “ingreso temporario”.

“Ante la falta de argumentos convincentes para defender el Acuerdo se descalifica a las organizaciones que defienden la prohibición constitucional, alegando que ellas se oponen a que la Argentina venda tecnología. Esto es absolutamente falso. La Argentina, y el INVAP han vendido reactores de investigación en el pasado pero nunca antes se pretendió unir la venta de un reactor al compromiso de brindarle tratamiento a los residuos nucleares del país comprador”, indicó la organización ambientalista en la solicitada.

La organización ambientalista reclamó que “cada país debe gestionar sus propios residuos, evitando el transporte internacional de estos materiales y dejando claramente en manos de quienes generan los residuos la responsabilidad de responder por ellos de manera permanente”.