Greenpeace consideró "previsible" el resultado de La Haya

Noticia - 13 julio, 2006
La organización ambientalista reclamó el inicio de un dialogo bilateral para adoptar criterios comunes y un plan de producción limpia para la industria papelera en la región

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La organización ambientalista Greenpeace consideró hoy "previsible" el rechazo del Tribunal de La Haya a la medida cautelar impulsada por la Argentina para detener la construcción de las plantas celulósicas sobre el río Uruguay y reclamó un diálogo bilateral para adoptar un plan de producción limpia a nivel regional.

"Greenpeace ha venido advirtiendo, desde el inicio de este conflicto, que llevar la controversia a la Corte Internacional de Justicia no ayudaría para arribar a una solución de fondo al problema que representan la instalación de las plantas de celulosa en Fray Bentos. Por el contrario, siempre hemos alentado el diálogo bilateral que es la vía más apropiada para hallar una solución duradera", expresó Juan Carlos Villalonga, director Político de Greenpeace.

La organización ambientalista consideró que el rechazo a la medida cautelar fue un resultado previsible ya que todos los analistas jurídicos había señalado que resultaba prácticamente imposible que el Tribunal diera lugar a una medida cautelar favorable a la Argentina.

"La decisión argentina de recurrir a La Haya ha sido un grave error porque debilitó los canales de diálogo y generó expectativas equivocadas que se prolongaron durante meses que hubieran sido clave para el inicio de un diálogo bilateral", agregó Villalonga.

"Hemos perdido tiempo y oportunidades apostando a La Haya. Para todos a los que nos preocupan los riegos que entrañan las plantas de celulosa en Fray Bentos la situación es muy mala, hoy estamos peor que meses atrás, con los sectores más intransigentes de Uruguay fortalecidos por este fallo la posibilidad de un diálogo será más difícil y, por supuesto, una solución ambientalmente apropiada se aleja", sostuvo Paula Brufman, coordinadora de la Campaña contra la Contaminación.

Luego de conocido el fallo, la organización ambientalita insistió en que la solución adecuada para dirimir la controversia entre la Argentina y el Uruguay pasa por la adopción de un Plan de Producción Limpia que establezca condiciones para las nuevas instalaciones así como un programa de modernización y mejoras en todo el sector del papel tanto en Argentina como Uruguay.

En este sentido, la organización destacó la recomendación del Tribunal de La Haya, que instó a las partes a evaluar el diferendo en el marco del CARU, el máximo organismo mixto de administración del Tratado del Río Uruguay: "el diálogo bilateral es la única vía que debemos alentar, no hay otra alternativa que la búsqueda de una solución común acordada entre uruguayos y argentinos", consideró Brufman.

Para Greenpeace es imprescindible e impostergable la necesidad de establecer una serie de condiciones y regulaciones para este tipo de emprendimientos de manera de garantizar la calidad ambiental de este y los próximos proyectos a gran escala que la industria del papel tiene previsto para la región. "No es casual que esta misma semana Uruguay aceptara la instalación de una tercera planta de celulosa (Stora Enso)", sostuvo Agustín Fernández, representante de Greenpeace en Uruguay.

"Es necesario que Uruguay y la Argentina acuerden criterios comunes para una industria que pretende expandirse a gran escala en nuestros países y que es de alto impacto en cada una de sus etapas. La contaminación no respeta fronteras", explicó Villalonga.

Greenpeace propone, como parte del plan de modernización del sector papelero en ambos países, la adopción de criterios para la explotación forestal sustentable, adoptar tecnologías de blanqueo de la pulpa de celulosa libre de cloro y hacer cumplir estos criterios al sector de celulosa que ya existe tanto en Argentina como Uruguay.

Descargá el fallo de la Corte Internacional de La Haya

Detené la contaminación

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