Greenpeace recurre al defensor del pueblo para que el gobierno informe sobre destino de transgénico ilegal

Ante la negativa de la Secretaría de Agricultura de dar a conocer publicamente el nombre del cultivo transgénico ilegal que según esta dependencia ha sido detectado en el medio ambiente, su ubicación, la empresa responsable, si ha sido o no consumido por humanos o animales y cuales son las medidas que al respecto se estan tomando para evitar que ingrese en el circuito alimenticio y su propagación a otros campos.

"Es incomprensible que el gobierno admita que hay un transgenico ilegal en el medio ambiente pero no diga cual es, ni donde esta, ni quienes son los responsables. De esta forma los productores están expuestos a sembrar una semilla ilegal o alimentar a su ganado con ésta", dijo Emiliano Ezcurra, de Greenpeace. En su carta al Defensor del Pueblo de la Nación, Greenpeace reclama al Dr. Eduardo Mondino que se instruya a la Secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación para que informe de inmediato y de manera completa sobre lo admitido oficialmente el pasado martes 8 de mayo.

Greenpeace justifico su urgente pedido en dos cuestiones:

La primera relaciona al hecho de que es ilegal sembrar ese maiz y que al ya haberlo hecho algunos productores se vuelve prácticamente imposible detener la circulación de algo tan pequeño como una semilla que además no puede ser distinguida a simple vista por un productor.

En segundo lugar, dado que no está autorizado para consumo humano o animal hay una cuestión de salud pública en juego. Como existen fuertes sospechas de que ese maíz ha sido consumido al menos por animales, los dueños de estos deben estar informados para poder tomar precauciones.

ANTECEDENTES
Greenpeace denunció ayer que la multinacional de semillas transgénicas Monsanto puso en alto riesgo a las exportaciones argentinas y a la salud de los consumidores de nuestro país, al fracasar rotunda y sospechosamente en el control del manejo del maíz transgénico RR (resistente al Roundup), un poderoso herbicida que vende la misma corporación.

La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación admitió el hecho en un escueto comunicado, señalando que se había detectado un organismo transgénico ilegal, pero prefirió no citar ni a la empresa ni al evento transgénico. Además, el organismo oficial indicó que “se abocó a la ubicación de todos estos materiales procediendo a su intervención y posterior destrucción”.

En un comunicado de Greenpeace, la organización le puso nombre y apellido al responsable e informó cuál es el transgénico ilegal: “la empresa es culpable es Monsanto y el transgénico ilegal es el maíz RR”.

Monsanto distribuyó clandestinamente a varios productores semillas de maíz RR durante la ExpoChacra 2000. Monsanto y el gobierno tal vez intenten cargar toda la culpa sobre algunos productores para evitar sanciones. Sin embargo, ¿cómo podrá entonces saber el gobierno donde está cada lote contaminado para proceder a su destrucción?”, preguntó Emiliano Ezcurra, coordinador de la campaña de biodiversidad de Greenpeace..

El transgénico detectado por Greenpeace, y que el gobierno no ha citado en su comunicado, es el maíz con resistencia al Roundup, no aprobado por la Secretaría de Agricultura para comercialización de la semilla, ni por el SENASA para consumo humano o animal.“Sería sumamente grave que quienes lo sembraron lo hayan dado de comer al ganado. Eso el gobierno debe confesarlo sin más demoras”, continuó Ezcurra.

Este escándalo demuestra la falta de control y de bioseguridad en el país. “No sabemos si esto terminará siendo parte de la dieta de los consumidores, ya que todo el proceso es ilegal. La irresponsabilidad de Monsanto puede costarle muy caro al país, ya que en las exportaciones argentinas de maíz corren el riesgo de que se detecte ese transgénico”, dijo Ezcurra.

“Esto estigmatizaría nuestra producción en toda Europa, lo cual sería una gran pérdida de mercados debido a que la Argentina era hasta hoy un país que estaba libre de esta variedad, que se encuentra prohibida en Europa. Fue por esta razón que logramos quitarle ventas de maíz a Estados Unidos (donde sí está aprobado ese maíz). Haber evitado este transgénico no solo protegía nuestro ambiente sino que fue económicamente muy conveniente”, agregó.

Argentina se había asegurado la compra por parte de más de un millón de toneladas de maiz, porque la Argentina era libre de maíz RR.