Las víctimas de los contaminadores protestaron en la Casa Rosada. Esperan respuesta del presidente De La Rua.

Noticia - 21 diciembre, 2000

Greenpeace realiza una protesta pacífica frente a la Casa Rosada acompañada de representanes de comunidades afectadas por la contaminación, en reclamo de un plan para llevar a cero las emisiones tóxicas. Esperan una respuesta del Presidente Fernando de la Rúa.

Tras documentar los problemas provocados por los vertidos tóxicos en distintos puntos del país y recoger el testimonio de quienes la padecen, Greenpeace volvió a reclamar al Presidente que impulse un Plan para llevar a cero los vertidos contaminantes a los cursos de agua. "Los datos están sobre la mesa, el gobierno ya sabe que este es un problema que hay que resolver; ahora son ellos los que tienen que decir si están dispuestos a tomar medidas para proteger a la gente", expres ó la bióloga Verónica Odriozola, coordinadora de la campaña contra las sustancias tóxicas de Greenpeace en la Argentina.

Mercurio, cromo, plomo, cadmio, dioxinas, hexaclorobenceno y cloruro de vinilo son apenas algunas de las sustancias tóxicas que Greenpeace descubrió en los vertidos industriales en la Argentina.
 
Los compuestos tóxicos, una vez en el medio ambiente, pueden contaminar las fuentes de agua, como ríos o napas subterráneas que la población emplea para consumo, y pueden ser ingeridos por peces u organismos que forman parte de su alimentación. Pueden también afectar el aire que respiramos. Y de esta manera, entrar en nuestro cuerpo y dañar nuestra salud.

Muchos tóxicos tienen la capacidad de pasar de la madre al bebé a través de la placenta y de la leche materna. Hoy se sabe que todos los bebés del planeta ya nacen con contaminantes en su cuerpo.

Actualmente en la Argentina, los vecinos directamente afectados por las emisiones de las empresas que contaminan ni siquiera pueden acceder a la información sobre los tóxicos que las empresas emiten y que ellos se ven obligados a respirar.
 
Cada día hay más denuncias sobre enfermedades, sin causa aparente, como el cáncer, las malformaciones, las alteraciones del sistema nervioso, las afecciones respiratorias, muchas de las cuales, se sabe, pueden ser provocadas por las sustancias tóxicas.

Es necesario un cambio en el enfoque actual que permite que las industrias sigan fabricando productos peligrosos y emitiendo contaminantes al ambiente.

Greenpeace propone un Plan Nacional de Vertido Cero que permita identificar los contaminantes prioritarios desde el punto de vista sanitario y aquellos sectores industriales que requieren revertir sus prácticas contaminantes de manera más urgente. A partir de esa priorización debe establecerse un plan para reducir paulatinamente los tóxicos empleados en los distintos sectores, e ir disminuyendo las emisiones de esos químicos al medio ambiente y así reducir el daño que hoy provocan.

Greenpeace presentó la propuesta de "vertido cero" a la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación en 1998. El año pasado, elaboró dos propuestas legislativas para implementar este Plan de Vertido Cero. Al aprobar estas leyes, el Congreso estaría exigiendo una disminución gradual del uso de productos tóxicos en las industrias y una apertura informativa que exigirá dar cuenta a la gente sobre los contaminantes empleados y vertidos en cada establecimiento.

"En apenas tres semanas casi diez mil personas hicieron llegar su reclamo al Presidente de la Rúa para que impulse las dos leyes que permitirían disminuir los vertidos tóxicos y así proteger nuestra salud de esta grave amenaza", continuó Odriozola. Desde fines de noviembre, Greenpeace viene denunciando problemas de contaminación en la Capital Federal y en varias ciudades y localidades del país, y apoyó las demandas de las comunidades locales.

"El gobierno anterior desoyó los reclamos. Ahora este gobierno deberá mostrar si toma en serio este problema o si elige también ignorar las demandas que tienen las comunidades que en nuestro país están pidiendo a gritos que se respete su derecho a respirar aire y beber agua sin tóxicos".