OMC y transgénicos: Greenpeace le exige a Bielsa que retire su apoyo a Washington

Noticia - 28 agosto, 2003
Greenpeace y otras ONGs se reunieron con Rafael Bielsa. La organización ambientalista advierte que la medida norteamericana busca disciplinar a cualquier país en desarrollo que pretenda regular el ingreso de organismos transgénicos. Mañana vence el plazo para retirar el apoyo a Washington

OMC y transgénicos: Greenpeace le exige a Bielsa que retire su apoyo a Washington

Greenpeace exigió al Ministerio De Relaciones Exteriores que la Argentina se retire de la demanda de los Estados Unidos ante la OMC (Organización Mundial de Comercio) contra la moratoria sobre organismos transgénicos europea (1). La organización ambientalista señaló que la diplomacia estadounidense pretende usar esta demanda en la OMC como un recurso para disciplinar a cualquier país que quiera imponer regulaciones en el ingreso y comercialización de transgénicos.
 
Este jueves, en horas de la tarde, la Cancillería recibió a un conjunto de organizaciones de la sociedad civil y este reclamo fue expresado a horas de que venciera el plazo para que la Argentina se retire de la demanda de Estados Unidos.

“La Argentina no puede sostener una política de alineamiento automático con los intereses corporativos de los Estados Unidos”, señaló Daniela Montalto, de la campaña de Biodiversidad de Greenpeace Argentina. Mañana, 29 de agosto, la Argentina tiene la última oportunidad para retirar su apoyo y el período de consultas habrá finalizado. Si esto ocurre, la OMC constituirá un panel que resolverá el caso en los próximos meses.

En la reunión realizada en Cancillería, Greenpeace planteó esta demanda ante el titular de la cartera Rafael Bielsa; el secretario de relaciones económicas internacionales, Martín Redrado y el subsecretario de Integración Económica, Eduardo Sigal.

“La actitud argentina es un gesto de complacencia y acompañamiento con un acto más de prepotencia diplomática de la Administración Bush”, señaló Montalto. Tal apoyo fue clave para que Estados Unidos pudiera llegar a pedir la creación de un Panel en la OMC para dirimir este tema y el acompañamiento argentino fue otorgado en el mes de mayo de este año, durante la gestión de Carlos Ruckauf como canciller.

Greenpeace espera que el canciller Rafael Bielsa responda a estas inquietudes y proceda a instruir a su representante en Ginebra el inmediato retiro del apoyo argentino a los Estados Unidos (2).

“La Argentina no puede operar de manera cómplice de las gigantes multinacionales como Monsanto, trabajando al servicio de la industria de los transgénicos”, agregó Montalto. Este caso ante la OMC responde a los intereses de la Administración Bush que pretende someter al resto del mundo a su política unilateral utilizando el mecanismo de la OMC por encima de acuerdos clave de las Naciones Unidas, así como sobre políticas y leyes ambientales nacionales e internacionales.

(1) Greenpeace, junto a otras organizaciones de la sociedad civil, ya había reclamado a la anterior gestión en Relaciones Exteriores, a cargo del Dr. Carlos Ruckauf, en nota del 2 de mayo de 2003. Greenpeace también se dirigió al Canciller Bielsa en notas del 18 y 24 de junio de este año.

(2) En Ginebra se encuentra la sede de la Organización Mundial de Comercio. INFORMACIÓN ADICIONAL Estados Unidos lanzó su demanda ante la OMC el día 13 de mayo, justo antes de que se confirmara la ratificación número 50 del Protocolo de Bioseguridad de Cartagena de Indias. Se entiende que el protocolo es el objetivo final de esta demanda, ya que la intención real fue la de hacer retroceder y prevenir las restricciones que el protocolo implica. Este protocolo de la Organización de las Naciones Unidas es la primer herramienta legal internacional que reafirma la soberanía de los países para rechazar los transgénicos o regular su comercialización, basándose en el principio precautorio. Estados Unidos continúa su camino de no recurrir a las Naciones Unidas y sus mecanismos como herramientas, sino que impone sus políticas de cualquier manera para asegurar sus objetivos estratégicos. La Argentina debe retirar su apoyo a la prepotencia diplomática de los Estados Unidos que pretende utilizar a la OMC como arma política contra la Bioseguridad y los países en vías de desarrollo, y que atenta contra los sistemas de legalidad internacional. Esta acción contra Europa pretende ser un recurso diplomático disciplinador para todos los gobiernos, especialmente para los países pobres, que quieran desarrollar regulaciones sobre los organismos transgénicos. La Argentina es parte de la Convención sobre Diversidad Biológica (CDB), y suscriptora del Protocolo de Bioseguridad de Cartagena, aunque aún no lo ha ratificado. El objetivo de la administración de Bush es legitimar a la OMC por encima del Protocolo definiendo las restricciones a los transgénicos como "barreras comerciales", con lo cual, se buscará también bloquear el camino posterior a la implementación del Protocolo. Greenpeace cree que la OMC es un organismo totalmente inapropiado e incompetente para el manejo de asuntos ambientales como es el de los organismos transgénicos. Ver informe de Greenpeace "La guerra de Estados Unidos contra el Sur y la Biodiversidad", Junio de 2003.