Particular protesta en el centro Salteño: “Animales” y Pobladores piden que no se venda una reserva.

Noticia - 17 mayo, 2004
Campesinos e integrantes de Greenpeace disfrazados de animales autóctonos se concentraron en el centro de la capital salteña y denunciaron la venta de una reserva natural para el cultivo de soja.

Particular protesta en el centro Salteño: “Animales” y Pobladores piden que no se venda una reserva.

Pobladores y campesinos de General Pizarro se movilizaron hasta esta capital para reclamarle al gobierno salteño que revea su iniciativa de vender la reserva provincial Lotes 32 y 33, en el departamento de Anta.
 
Los campesinos, junto a miembros de Greenpeace disfrazados de animales del monte salteño, reclamaron que no se venda la reserva ubicada en General Pizarro, en el centro de la capital. Los “animales” repartieron volantes con la leyenda “Inmobiliaria Romero”, invitando a la gente a enviarle su reclamo al gobernador salteño Juan Carlos Romero para que revea su decisión. A principios del año 2003, Romero confirmó la iniciativa de vender una reserva provincial de 25.000 hectáreas.
 
En distintas oportunidades los campesinos de General Pizarro le han hecho llegar su reclamo al defensor del Pueblo de la Nación,  y Secretario de Medio Ambiente de la Nación, Dr. Atilio Savino, solicitando su intervención urgente para evitar el desalojo y los desmontes. Los pobladores locales nunca fueron informados de la decisión de venta que el ejecutivo provincial tomó hace más de un año.
 
Beatriz Ponce, concejal de General Pizarro, sostuvo: “este bosque es fundamental para nuestra vida: nosotros, la comunidad campesina y los aborígenes no podemos vivir en otro lugar que no sea el monte; de él obtenemos nuestra comida, en él se alimentan nuestros animales y de allí sacamos la madera. Para nosotros, el futuro sin el monte es ir a para a una villa miseria”.
 
“Mientras hacemos esta protesta las topadoras no se detienen y avanzan en la destrucción del monte, único sustento para el campesinado. Es urgente decretar una moratoria de dos años a los desmontes y analizar, con los campesinos, el gobierno y el sector académico un plan de ordenamiento de uso del suelo” reclamó Emiliano Ezcurra, coordinador de la campaña Biodiversidad de Greenpeace Argentina.
 
Ezcurra sostuvo que “la reserva de Pizarro no puede ser vendida de ningún modo” y exhortó al gobernador Romero “a reflexionar”. Organizaciones no gubernamentales locales y nacionales sostienen que esta venta pone en jaque al poco bosque que queda en la Argentina y a las posibilidades de desarrollo de los campesinos locales.
 
En la reserva de Pizarro están representadas la selva Pedemontana Tucumano-Oranense (o Yungas) y el Chaco Semiárido, dos de las zonas boscosas más presionadas por la extensión de la frontera agrícola, principalmente por el monocultivo de soja.

"Somos muchas las organizaciones que coincidimos en la necesidad de realizar allí un ordenamiento territorial, inclusive importantes entidades del sector productivo. Sobre el problema del desmonte en nuestro país el consenso es general, pero la decisión de algunas autoridades va en dirección contraria: quitarle el status para lotear y vender la reserva de General Pizarro sienta un precedente negativo. Creemos que el gobernador Romero puede reflexionar y evitar que ocurra", concluyó Ezcurra.