Noticia - 7 diciembre, 2007
Después de la decisión de la Corte de Justicia de Catamarca, que había suspendido la consulta popular en Tinogasta 48hs antes de la fecha en que se había programado, los habitantes de ese departamento dijeron “no” a una eventual explotación de uranio en el departamento.
Protesta de activistas de Greenpeace en Helsinki.
Esta iniciativa fue impulsada por los vecinos autoconvocados luego de la suspensión impuesta por la justicia a la consulta popular sobre el tema convocada por el intendente Hugo Ávila.
Las firmas reunidas, superan incluso el número de votantes de las elecciones. “El pueblo se expresó de manera espontánea. Es más, cuando estamos obligados a asistir, no acudimos, pero esta vez que estábamos prohibidos y censurados, la gente acudió con mayor naturalidad. En la última elección de marzo obtuvimos un total de 6.200 votantes sobre 9.000, en tanto que el domingo pasado en toda la jurisdicción de Tinogasta, se recogieron casi 7.000 firmas desde Cerro Negro hasta Anillaco”, aseguró la dirigente ambientalista Verónica Saldaño en declaraciones a Radio Ancasti. Y agregó que "desde el municipio se trató de utilizar la herramienta jurídica de la democracia semidirecta que nos permite expresarnos, y allí estuvimos toda la ciudadanía para hacerlo pero nos dijeron que no”.
La obtención de uranio requiere el tratamiento y la manipulación de grandes cantidades de material, especialmente en las primeras etapas, y en esas operaciones grandes cantidades de nucleidos radioactivos se incorporan a la biosfera. Debido a que las concentraciones de uranio en la tierra son pequeñas es necesario excavar grandes cantidades, lo que expone la salud de los trabajadores y del entorno. La contaminación se complica con el uso de líquidos durante la extracción ya que contaminan los suelos y las napas de agua. Además, el viento y las lluvias arrastran el polvo y los materiales radiactivos y ponen en peligro a las poblaciones vecinas a las minas.
Las explotaciones mineras y de concentración del uranio generan gran cantidad de residuos químicos y de restos minerales. La parte útil es generalmente menos del uno por ciento del mineral original. El gran volumen y las notables fallas registradas en los sistemas de control resultan en un gran riesgo ambiental.
La Corte había tomado la decisión de suspender el plebiscito al hacer lugar a un recurso de amparo presentado por la Fiscalía de Estado de la Provincia, que consideró que la Municipalidad de Tinogasta no tenía competencia para opinar sobre política minera y ambiental, ya que estos tópicos son de exclusivo resorte provincial. Sin embargo, los tinogasteños dieron un mensaje político contundente en contra de la explotación de uranio.
VER MÁS INFORMACIÓN