Noticia - 23 septiembre, 2004
El empresario Ragone desistió de la compra de uno de los lotes licitados de la reserva de General Pizarro. La decisión complica el plan del gobierno de Juan Carlos Romero y pone en evidencia una ruptura en la posición de los productores defensores de los desmontes. Socios y activistas de Greenpeace continuan presionando a los otros dos compradores en el marco de la iniciativa de responsabilidad empresaria
El productor agropecuario Mario Ragone, oferente de una de las siete parcelas en la que se dividió y loteó la reserva natural provincial de General Pizarro, hizo hoy pública su decisión de desistir de la oferta, por lo que las parcelas podrían ser licitadas nuevamente o mantenidas como área protegida.
Miguel Ragone, que había comprado el séptimo lote de lo siete en los que se había subdividido la reserva de General Pizarro, luego de ser desafectada de su condición de área protegida, tomó esta decisión ante la controversia provocada por la fuerte posición a la venta de la reserva y las múltiples expresiones de rechazo que recibió esta medida.
“Este es un claro revés al despojo que están sufriendo los salteños por iniciativa del gobernador Romero. Este productor es de Salta e indudablemente está al tanto de la controversia y el conflicto generado por la venta de la reserva de Pizarro, sabemos que los otros compradores también conocen este problema, esperamos que recapaciten y depongan su oferta”, sostuvo Juan Casavelos, de la campaña de Biodiversidad de Greenpeace.
El Ministerio de la Producción de Salta a cargo de Miguel Brizuela confirmó que Ragone había sido intimado a realizar el depósito correspondiente a la oferta por las más de tres mil hectáreas del lote 7, pero eso no se concretó y anunció que, ante esta situación, el lote podría ser mantenido como reserva o licitado nuevamente.
El 23 de junio, el Gobierno de Salta remató los siete lotes en los que fue subdividida la reserva. Los oferentes ganadores fueron las empresa Curel, MFU S.A y el empresario Ragone.
“Es necesario exponer a los verdaderos responsables de la degradación de nuestros bosques y que la gente preocupada por este problema tome contacto directo con ellos en busca de una solución”, agregó Casavelos.
La organización, junto a sus socios y la sociedad en general, continúa buscando que los empresarios Manuel Santos Uribelarrea (MSU) y Manuel Alberto Courel, quienes compraron la mayor parte de los lotes rematados, retiren su oferta y cualquier expresión de interés en la compra de los lotes correspondientes a la Reserva Provincial de Pizarro.
“La campaña de Biodiversidad es la prioridad de Greenpeace, por eso estamos trabajando en el norte de nuestro país donde la situación es alarmante, estamos perdiendo nuestros bosques rápidamente, en el caso de la provincia de Salta hemos llegado a la bochornosa decisión del gobernador Juan Carlos Romero de vender una reserva propiedad de todos los salteños”, agregó el representante de la organización ambientalista