Prensa - 11 junio, 2014
La empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) retiró los cargos presentados contra Rosina González y otros cinco activistas de Greenpeace que participaron de una protesta pacífica en el edificio de la compañía en Veracruz, el pasado 1 de marzo, en la que exigieron energías limpias, seguras y renovables para México.
En un principio, las autoridades de Pemex acusaban a Rosina de provocar la rotura accidental de una lámpara durante la protesta, cargo que podía significar hasta 10 años de prisión. En aquel momento, Rosina sostuvo: “es absurdo que activistas comprometidos con el planeta sean criminalizados por manifestarse pacíficamente en demanda de energías renovables y un país digno para nuestros hijos y las futuras generaciones”.
Durante tres meses, Greenpeace sostuvo una campaña dirigida al titular de Pemex, Emilio Lozoya, para exigirle que retirase los cargos contra Rosina y reconociera que protestar pacíficamente no es un delito.Más de cien mil personas, incluyendo personalidades mexicanas de distintas esferas públicas y decenas de organizaciones se sumaron a la causa.
Finalmente, luego de que la organización ambientalista pagó el presunto daño al reflector,Pemex retiró todos los cargos presentados contra Rosina. Posteriormente, el juez federal ratificó el dictamen de libertad y desechó los cargos por allanamiento de morada contra los 6 activistas.
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