Un día como hoy, hace 60 años, una explosión en Mayak -Rusia- provocaba el tercer accidente nuclear más grande del mundo después de Chernobyl y Fukushima. Fue mantenido en secreto durante décadas. Hoy las personas del lugar aún sufren los impactos de la radiación de la planta nuclear Rosatom. En días como hoy -y siempre- es fundamental recordar los peligros de la energía nuclear y resaltar la seguridad de las energías limpias. Te contamos todo en esta nota.

Vista del terreno y el río radiactivos y un edificio abandonado en el fondo. El río Techa y el terreno que lo rodea están contaminados debido a los desechos del Complejo Nuclear de Mayak.

Un informe de Greenpeace Europa Central y del Este reveló altos niveles de estroncio en el agua cerca del complejo Mayak de Rosatom a 60 años del accidente de Kyshtym en 1957. Las sustancias radioactivas aún están en el río Techa y amenazan a muchas personas que viven en las ciudades que se encuentran cerca de este curso de agua, además de pescar en él.

La explosión ocurrió en la noche del 29 de septiembre de 1957 en la planta de separación de plutonio. Fue el tercer desastre nuclear más grande del mundo después de Chernobyl y Fukushima. Afectó un área de 20 mil kilómetros cuadrados en los que vivían 270 mil personas.

En agosto de este año, expertos de Greenpeace tomaron muestras de agua y peces del río Techa. Los resultados demuestran altos niveles de estroncio tanto en el agua como en los peces. Además se detectaron rastros de este material en la carne y los vegetales. El estroncio es absorbido rápidamente por el cuerpo humano porque imita al calcio. Esto hace que el cuerpo se exponga “internamente” a la radiación.

Las muestras tomadas por Greenpeace en julio de 2017 indican que los niveles de contaminación son los mismos que los encontrados en la ciudad de Muslyumovo en donde los habitantes fueron reubicados en una zona cercana para estar a salvo. Pero hay otras personas que no fueron relocalizadas y aún siguen cerca del río Techa expuestas a la contaminación de manera constante. Los ciudadanos han estado luchando por sus derechos durante varias décadas mientras Rosatom y el gobierno negaban las desastrosas consecuencias del accidente nuclear.  Rosatom todavía niega la contaminación a pesar de que sabemos que hay desechos radiactivos en el ambiente.

El médico visita a Anna Federova en su casa en Hudayberdinsk. La mujer fue expuesta a una explosión radiactiva del complejo Mayak.

“Las personas del lugar están sufriendo problemas de salud causados por la larga exposición a la radiación”, dice Rashid Alimov, coordinador del proyecto anti-nuclear en Greenpeace Rusia.

El hermetismo alrededor de Mayak y la falta de transparencia de Rosatom en general hace difícil saber el número total de personas que están sufriendo. En vez de tomar las medidas necesarias para reparar los errores, Rosatom explica que los problemas ya están resueltos. Le dice a sus clientes que usan tecnologías de avanzada y seguras pero no quiere mostrar la realidad. La seguridad de la que habla Rosatom carece de credibilidad.

Y si, todo lo vinculado a energía nuclear no es seguro, ni amigable, ni nada. Todo lo contrario conlleva riesgos enormes para la salud de las personas y el planeta. Mayak, Fukushima y Chernobyl son los tres ejemplos más grandes, pero hay muchos más. Por eso es fundamental terminar con las energías sucias y cambiar a las energías limpias, renovables y amigables con el planeta. ¿Sabes cómo se le podría llamar a un “derrame de energía solar”? ¡Un lindo día!

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