Activistas de Greenpeace Grecia desplegaron un banner en una playa en la isla de Salamis con el mensaje: “Pronto, en tus playas más cercanas” haciendo referencia a un derrame de petróleo que ocurrió en la zona y que está expandiéndose rápidamente: ya alcanzó la línea costera de Atenas. Este desastre se produjo por el hundimiento de un un buque cargado de 2.500 toneladas de crudo. ¿Cuántos derrames de petróleo más tendremos que soportar hasta que nos demos cuenta del peligro que implican los combustibles fósiles?

Además del desastre ecológico en Salamis, la expansión del derrame de petróleo sobre la costa de Atenas es una muestra de lo crítica que es esta situación y el riesgo de contaminación sobre el Golfo Sarónico.

Un grupo de activistas de Greenpeace y voluntarios están en el golfo para registrar y documentar el problema y también para apoyar y ayudar en los esfuerzos de limpiar la zona.

“Si cerca de uno de los puertos más importantes de Grecia se produce un derrame de estas características, nos preguntamos cuál es la capacidad del país para lidiar con derrames más grandes y accidentes a gran escala causados por la industria del petróleo en el Mar Jónico y el Mar de Creta”, dice Takis Gregoriou Coordinador de la campaña de clima y energía en Greenpeace Grecia.

Dado que los impactos de los derrames de petróleo son duraderos en el tiempo y a menudo irreversible, lo único que se puede hacer es tratar de disminuir el daño. Para lograrlo, las primeras horas y días después del accidente son los más críticos. Greenpeace ha analizado la zona para confirmar la magnitud del problema y comparte con los habitantes del lugar las preocupaciones sobre los efectos económicos que tendrá este derrame sobre la isla.

Lo que se debe hacer ahora es comenzar con los trabajos de decontaminación para remover el petróleo lo más rápido posible y luego hay que monitorear los indicadores medioambientales y biológicos de manera que sepamos la real magnitud del desastre.

Greenpeace Grecia le exige al Ministerio de Marina Mercante y a las autoridades competentes que se muevan de manera rápida y transparente y publiquen la información necesaria que explique el tamaño del derrame y las causas del accidente para asegurarnos de que los que generaron el desastre reconstruyan el daño lo antes posible.

Además Greenpeace le pide al gobierno que cancele todos los planes de minería de hidrocarburos en los mares griegos y que cumpla su compromiso con el Acuerdo de París liberarse de los combustibles fósiles en un escenario de 100 por ciento de energías limpias. El impacto ambiental de un accidente como este es enorme a nivel social y económico y mucho más en un país basado en el turismo.

Por eso SIEMPRE las energías limpias son la mejor alternativa: son seguras, renovables y no causan ningún daño al planeta. Llegó la hora de terminar con los combustibles fósiles que producen este tipo de accidentes y cambiar a las energías limpias. ¿Cuándo lo entenderán los gobiernos?

También te puede interesar: Corea del Sur promete abandonar la energía nuclear y el carbón.