Hoy cumplimos 18 años, pero nuestra mayoría de edad llegó hace tiempo. Una historia de campañas con logros de esfuerzo, compromiso y convicción de todos quienes han formado parte de esta organización en Chile y fuera de él.

Hoy Greenpeace tiene un desafío importante: cambiar el curso de la historia y unirse a los cientos de miles que por todo el mundo están evitando que los peores pronósticos sobre el futuro de la tierra y sus entornos más frágiles –claves para una vida con calidad y justa en la tierra- no sean arrasados. No es fácil. Chile específicamente conserva aún demandas sin solución en diversos ámbitos que muchas veces compiten entre sí en prensa, agenda política y fuerza social. Construir los puentes con otros y sus demandas y aunar esfuerzos es una tarea que nos tiene ocupados. No basta hoy con la mera oposición, por muy amplia que sea.  

Debemos ser capaces de levantar propuestas, alternativas y facilitar los cambios favorables que eviten volver atrás. Proponer es, además, señal de que la esperanza está intacta.

Nuestra misión hoy es crecer, ampliarnos. Ganar capacidad, fuerza, pero también creatividad. Es ser capaces de instalar la sustentabilidad, el respeto por el ambiente como ejes claves de la sociedad en que vivimos.

Esa tarea, claramente, no se logrará sin ustedes. La prueba está en nuestra historia. Desde que soy un niño recuerdo con alegría y orgullo haber participado en las campañas masivas, ciudadanas, exitosas, de Greenpeace por la protección de ballenas, de la Antártida, contra las pruebas atómicas. Más recientemente a favor de energías limpias, industrias libres de tóxicos y la defensa de nuestros océanos. Tan cierto como la convicción de activistas que realizan denuncias y bloqueos es la importancia de los cientos de miles que levantan la voz para marcar y exigir lo que consideran justo.

Hace pocos días dimos una potentísima señal al mundo entero; el país más austral del mundo, más identificado con el “otro polo”, ha sido uno de los más entusiastas defensores del Ártico. Más de 130.000 personas adhieren a esta causa que ya ha demostrado resultados.

Hoy nuestro desafío es local. Nuestro país, de cara al mar, debe resolver con urgencia un conjunto de regulaciones que aplicarán a la administración de la Industria de Pesca. Hoy esa industria está en crisis, como nuestro mar. 70% de los recursos marinos está sobre explotado y sus consecuencias económicas, sociales y ambientales ya causan estragos. Hoy este escenario es una bomba a punto de explotar y sólo quedan pocos días para revertirlo. No lo lograremos sin tu compromiso. Hazte parte hoy de esta campaña en www.greenpeace.cl


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