Niño a bordo del Rainbow WarriorA sugerencia de mi colega y amigo Humberto Marín, Doctor en Psicología y experto en atención psicológica en desastres, hemos elaborado estas breves y rápidas recomendaciones para explicar catástrofes como la múltiple que enfrenta Japón a niños,  tanto por los efectos de su terremoto, el tsunami y el escenario nuclear actual. Estas son 3 recomendaciones operativas y  simples para explicarles la situación resguardando su salud mental.

Las recomendaciones se expresan de un modo genérico; si bien hoy enfrentamos un escenario catastrófico en Japón pueden ser útiles en futuras oportunidades.

1.- La exposición a medios excesiva puede ser nociva.

Se sugiere encarecidamente que los niños no estén en exposición directa con las escenas más graves y catastróficas. Los niños no siempre pueden dimensionar el tamaño de los conflictos ni sus efectos; cualquier imagen puede afectarlos y asustarlos como si se tratara de una emergencia a pocos kilómetros que los afectará a ellos, a sus familias o a sus seres queridos.  

Diversos estudios sugieren que las imágenes gráficas tienen más impacto negativo. Si los medios audiovisuales –TV, Web- insisten en presentar imágenes aterradoras o impactantes se sugiere que los niños accedan a información por radio o texto, y siempre en compañía de adultos.

En paralelo sugerimos a los medios de prensa e informativos no ser meramente reiterativos en la catástrofe. Es importante contar la “otra historia” de esperanza y de profesionalismo que despliegan quienes hacen frente a las catástrofes, sean estas causadas por la mano del hombre o la naturaleza. Es importante sacar en limpio buenas noticias.

2.- Estar completamente desconectado tampoco ayuda; es importante explicaciones mediadas por adultos.

En caso de preguntas, se sugiere encarecidamente que adultos responsables y con quienes los niños tienen más contacto y cercanía expliquen con sus propias palabras, utilizando un lenguaje calmado y sencillo, lo ocurrido poniendo énfasis en los aspectos más tranquilizadores, explicando que se puede hacer en caso de futuras catástrofes y respondiendo a las nuevas preguntas que surgan.  Es importante limitarse a información oficial y no especular sobre catástrofes que aún no ocurren ni probablemente ocurran.  Es importante transmitir seguridad y cariño hacia ellos para apoyarlos en comprender la tragedia o emergencia.

Mientras mayor sea el niño, y siempre que esté tranquilo y cómodo, puede entregarse mayor información. En términos generales se sugiere simpleza en niños menores de 10 años.

3.- Cómo explicar las noticias de una catástrofe.

Es importante utilizar un lenguaje accesible para el niño/a. En caso de explosiones se sugiere utilizar la palabra incendio, por ejemplo, que ellos seguramente conocen.  Estas explicaciones, si son adecuadas y producen tranquilidad y seguridad en el niño, pueden ser muy valiosas para enfrentar futuras emergencias.

Bajo ningún punto de vista debe transmitirse angustia o ansiedad al niño. Quien tome contacto con ellos debe poder transmitir seguridad, tranquilidad y confianza para informar adecuadamente.

Es importante señalar como se pueden prevenir estas catástrofes, transmitir esperanza y confianza en las soluciones que se están desplegando, y explicar que hay personas profesionales y muy comprometidas trabajando para ayudar a quienes pueden haber sido afectados por la catástrofe.

4.- Es importante privilegiar la información oficial y de medios confiables.

Producto del desfase de información en el tiempo, la cantidad de noticias sobre una tragedia tiene a aumentar exponencialmente hasta saturar las redes informativas sin que sea simple discriminar el estado actual de las cosas. Es importante limitarse a transmitir sólo información confiable y corroborada. Desmentir información falsa o confusa es mucho mas díficil que explicar gradualmente a medida que los datos se confirman.

 

Matías Asún. Psicólogo – Director Ejecutivo Greenpeace Chile

NOTA: Permitida su reproducción y edición