Sabemos que para ti, lector, ya es latero y difícil entender el complejo entramado que rige las pesquerías en Chile. Por tanto pedirte que te sumes a nosotros para pelear por una nueva Ley de Pesca y que más encima que sea sustentable, es –créenos- un trabajo muy difícil.

Pero, también créeme: hoy tenemos una oportunidad única de lograr que de una vez por todas lo sustentable se incorpore obligatoriamente en la Ley. Y como Greenpeace, por muy poco atractivo que esto parezca, lo queremos lograr porque es una lucha indispensable y que sólo nosotros – con el apoyo tuyo y de miles- podemos y debemos dar a favor de nuestro mar y sus recursos marinos.

¿Por qué tienes que sumarte hoy?

Porque en estos días y meses se definen las bases de una nueva ley que regirá el futuro de la pesquería para los próximos 10 o 15 años como mínimo. Pero, como ya sabemos, si no participamos activamente, la distribución de la “torta” es lo único que se va a definir y repartir entre los mismos de siempre, pero sin considerar su cuidado.

¿Qué estamos pidiendo?

Pedimos que más allá de los intereses comerciales de corto plazo que están presentes en el debate, el criterio de sustentabilidad se incorpore como base en la nueva ley. Es decir, que sean los estudios científicos los que digan: "mire señor, usted puede pescar sólo 10 peces ahora porque si no mañana no va a haber nada más en el mar".

Lo paradójico es que estos estudios científicos existen desde hace años; pero han sido sistemáticamente ignorados y en los últimos años se han sobrepasado TODAS las recomendaciones para asegurar la sustentabilidad de las pesquerías. Lamentablemente estas recomendaciones no “obligan” a nadie (es decir, no son “vinculantes”), por esa razón, quienes deben tomar las decisiones las pasan por alto, entre ellos, la autoridad pesquera y los propios pescadores.

¿A quién debemos exigirle que esto cambie?

Por ahora, en esta etapa de pre-discusión del proyecto –desde ahora y hasta algunas semanas más-, directamente al Ministro de Economía, Pablo Longueira, responsable de enviar el proyecto al Congreso.

Pero en breve, debemos tomar en cuenta a los demás actores: industriales pesqueros, empresarios de las plantes de harina de pescado y por cierto a los pescadores artesanales.

En una etapa posterior, cuando ya se discuta en el Congreso (durante el 2012), tenemos que presionar a diputados, senadores y a la propia opinión pública.

¿Qué posibilidades tenemos de ganar esta batalla?

Dependerá de cuántas voces somos; cuántos más como tú o como yo expliquemos a otros a que se sumen; de cuántas veces, cuántos mensajes y exigencias le hagamos a quienes deberán definitivamente incluir el criterio de sustentabilidad en la nueva Ley de Pesca.

Este es el desafío; que podamos cambiar el criterio desde una mirada comercial hacia una mirada que permita el uso sustentable de nuestros recursos marinos.

Rebelión Marina, ahora!

Por eso hemos creado este concepto. Necesitamos a mucha gente lista y dispuesta a ayudarnos, para cuando necesitemos hacer presion con este tema. Comas o no pescado, vivas o no en una ciudad costera. La Industria pesquera está en crisis, y nos afecta a todos como país. ¡Únete hoy mismo a la Rebelión Marina!