Noticias - 16 agosto, 2016
Ildefonso Zamora había sido privado de su libertad el 20 de noviembre de 2015. Luego de nueve meses, el Poder Judicial de la Federación reconoció que, en el proceso penal en su contra por el delito de robo agravado, se violó su derecho a la presunción de inocencia al no existir pruebas en su contra.
El defensor indígena y ambientalista estuvo nueve meses en la cárcel injustificadamente.
Al salir de la prisión y tras reencontrarse con su familia, Zamora expresó su agradecimiento a las personas que apoyaron el pedido por su liberación y dijo: “Espero poder retomar mis proyectos de familia y de la lucha en la defensa de la tierra de los tlahuicas y los bosques que marcan la vida para las generaciones futuras, pues sin ellos no hay agua y sin agua no hay vida”.
La liberación de Ildefonso Zamora es un primer paso para la justicia y la defensa del Gran Bosque de Agua, que fue posible gracias a la incansable lucha de su familia, su defensa y la exigencia de más de 47,000 personas que se sumaron a la campaña #IldefonsoLibre para exigir la libertad inmediata e incondicional del defensor ambientalista.
Greenpeace, junto a Amnistía Internacional y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, recibieron con satisfacción la libertad para Zamora y exigen ahora a las autoridades del Estado de México reconocer como legítima su labor de defensa del Gran Bosque de Agua, en San Juan Atzingo de donde Ildefonso es oriundo, y que no se lleve a cabo ningún tipo de persecución contra el ambientalista o su familia.
Ildefonso Zamora ha combatido la tala clandestina de los bosques y se ha dedicado a la reforestación en su comunidad desde el año 1998. Existen elementos para presumir que su encarcelamiento se vincula a sus denuncias sobre los daños que se están ocasionando al territorio y al entorno de su comunidad. Su caso es representativo de la criminalización que sufren los y las activistas por los derechos humanos y del medio ambiente en México y en Latinoamérica, como es el caso del asesinato de la ambientalista Berta Cáceres, defensora de las comunidades indígenas y de los ecosistemas naturales de Honduras, ocurrido en marzo de este año.