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Para algunas personas limpiar es una terapia: un poco de música fuerte y a trabajar. Otros viven esta práctica como una obligación tediosa. Tanto si te ubicas dentro del primer grupo o en el segundo, lo importante es que limpies tu casa de manera ecológica y cuides al medioambiente y a tu salud. Aquí te dejamos algunos tips para lograrlo.

La mayoría de los productos de limpieza contienen químicos contaminantes para el planeta, ya que son elaborados con sustancias peligrosas, fragancias artificiales, componentes corrosivos como la lavandina y el amoníaco, que dañan el aire por ser gases tóxicos.

Sin embargo la mayoría de la suciedad puede ser eliminada eficazmente con productos naturales como el bicarbonato, limón, vinagre y jabón de castilla.

Asimismo, cuando limpiamos debemos cuidar principalmente el uso del agua, ya que a pesar de que es nuestro recurso más preciado, está siendo contaminado y mal utilizado.  En el mundo solo 1% del agua es potable.

Si practicas alguno de los siguientes tips cuando limpias tu casa estarás ayudando al planeta:

  • Reutiliza la ropa vieja y transfórmala en paños para limpiar y lustrar tus pertenencias.  En el caso que necesites comprar elementos de trapeo, es mejor asegurar que sean de algodón u otras fibras naturales que no sean sintéticas.

  • Tómate el tiempo de leer los productos que compras y evita que tengan amoníaco y lavandina (blanqueadores químicos).

  • Evita el uso de envases de PVC. Elige envases de vidrio o retornables.

  • Busca productos cuyos envases puedan ser rellenados varias veces y de material reciclado.

  • No arrojes productos tóxicos, pinturas o aceites a los desagües.

  • Evita usar limpiadores muy agresivos que impidan los procesos biológicos de depuración del agua.

  • Cierra la canilla mientras no estés usando directamente el agua.

  • Cuando laves la ropa, utiliza los programas económicos y el ciclo de centrifugado lo menos posible.

  • Si usas lavavajillas, elige el que menos energía y agua consuma; y asegúrate de  llenarlo por completo.

  • Si compras un lavarropas, asegúrate de que cuente con toma de agua caliente para evitar consumo de energía excesivo.

  • Seca la ropa al sol para evitar que el secarropas consuma mucha energía.

  • Para ahorrar energía, conviene usar agua fría para lavar los platos, la ropa y para la limpieza de la casa.

  • Cuando laves los platos, conviene enjabonarlos todos juntos con la canilla cerrada para enjuagarlos de una sola vez.

Se necesita hacer mucho más para cuidar el planeta, pero podemos hacer una gran diferencia llevando a la práctica estas recomendaciones.¿Cuál pones en práctica? ¿Cuál agregarías? ¡Déjanos tu comentario!

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