Hablamos con el Dr. Paul Johnston que trabaja en la Unidad Científica de Greenpeace desde hace 30 años y le preguntamos todo lo que siempre quisiste saber sobre el futuro de nuestro planeta. ¿Quieres saber qué dijo? Sigue leyendo.

-Como científico ambiental trabajando en Greenpeace, ¿cuál es específicamente tu trabajo?

-Muchas cosas. Y la diversidad de tareas es lo que hace interesante a este trabajo. Las últimas tareas que estuve realizando fueron, por ejemplo, buscar pesticidas en la comida, analizar reportes sobre los depósitos de carbón, tomar muestras para buscar partículas de plásticos en los océanos  y estudiar la presencia de químicos peligrosos en los juguetes de niños en Rusia.

Básicamente brindamos la información necesaria para llevar adelante cualquier campaña de Greenpeace y evidenciamos el daño medioambiental a través de la investigación científica.

-Cada vez leemos más seguido la frase “El año con la temperatura más alta” y hay estudios de la NASA que lo confirman. En una escala de 1 a 10, ¿qué tan preocupados debemos estar acerca del calentamiento global?

-Muy preocupados, diría que un 11. Estamos en la puerta de algo que cambiará el mundo que vivimos y el que nuestros niños heredarán. Durante este siglo, el aumento del nivel del mar, la inseguridad alimentaria y los fenómenos climáticos, alcanzarán proporciones críticas. Tenemos los medios para cambiar esta situación, solo tenemos que actuar.

-¿Cuál es el “escenario del fin del mundo” si no mantenemos la temperatura global por debajo de 1,5° tal como lo enuncia el Acuerdo de París?

-Es difícil de predecir. El mundo dejará de existir tal como lo conocemos hoy.

Si quieres un “escenario pesadilla” te adelanto que habrá un profundo cambio social. Y los avances técnicos no nos salvarán. Los que menos tienen serán los más golpeados. Los más desarrollados cerrarán fronteras, habrá guerras por los recursos y difícilmente los seres humanos trabajemos juntos por una necesidad común.

Los humanos somos increíblemente adaptables pero estos hechos pondrán al límite nuestra capacidad de adaptación. Hay evidencia científica de la coincidencia entre el colapso de civilizaciones antiguas de Medio Oriente con períodos de cambio climático.  

-¿Y si actuamos a tiempo? ¿El mundo se salvará mágicamente? ¿Los bosques volverán a llenarse de árboles? ¿El Ártico dejará de derretirse?

-Aún si dejáramos de quemar combustibles fósiles mañana, ya estamos condenados a un cierto nivel de cambio. Todo lo que podemos anhelar es minimizar esa “cantidad de cambio”. No hay magia, el planeta no volverá a ser lo que era pero quizás pueda estabilizarse.

O continuamos tal cual estamos y vemos cómo todo empeora o tratamos de actuar ahora para minimizar el impacto en la humanidad y otras especies.

-¿Qué le dirías a alguien que no cree en el cambio climático?

-Que el cambio climático no es una teoría que está en discusión sino que está basada en mucha evidencia que fue compilada por cientos de científicos. Alguien que no cree en el cambio climático está negando un corpus de investigaciones que se remontan a 1800. Lamento que haya personas que no puedan ver que el cambio climático existe y es real.

-¿Cuáles son los conceptos científicos que usamos tan mal que te irritan?

-Me irrita que la gente vea a los científicos como separados del resto de la comunidad y que piensen que el mundo de los científicos es complicado y somos “dioses”.

Somos seres humanos que cometemos errores y nuestras neuronas también tienen limitaciones.  

La idea que tienen algunos científicos de que necesitamos manipular el planeta para arreglarlo, también me preocupa. Necesitamos estar alerta sobre las soluciones falsas como geoingeniería. Hace poco leí un estudio sobre planes para colocar una bomba de agua fría en el Ártico para volver a congelar la capa de hielo. ¡Eso es una locura! Este viejo modo de pensar cree que la Tierra opera como una máquina, pero los sistemas naturales no funcionan así.

-De todo lo que ocurre en el planeta: pobreza, guerra, falta de educación y salud; ¿Por qué la protección del medio ambiente es lo más importante?

-No se puede pensar en términos de qué es lo más importantes. Hay muchas cosas para trabajar. Las ciencias ambientales son las más apropiadas para mi personalmente. Reflejan mis intereses, mis pasiones y cómo me gustaría ver el planeta en el futuro. Todo está conectado. Creo que lo mejor es tomar el tema que creas más relevante y ponerte a trabajar.

Las ciencias ambientales suelen ser marginadas porque son complejas, inconvenientes y porque no traen beneficios económicos. No obtienes dinero de investigar sobre la contaminación del aire.

Hasta ahora no hemos sido buenos en proteger el medio ambiente pero tengo esperanzas de que esto cambie. Es un privilegio enorme ser parte de esta enorme cantidad de gente que contribuye a aumentar el conocimiento de los seres humanos.

-¿Cómo podemos generar interés en una discusión sobre cambio climático o el medio ambiente sin sonar depresivos?

-Hay algunos cambios que han ocurrido en los últimos 30 años que me dan esperanza: la convención de Londres para detener el vertimiento de basura en el mar, la convención de Estocolmo para regular a los contaminadores orgánicos y el trabajo que está haciendo el IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático) para informar a la gente sobre cambio climático. Siempre ha habido cientos de problemas pero estamos mejorando en su identificación y resolución.

Ahora nos están tomando más seriamente y no se burlan de nosotros por cuidar la biodiversidad y el mundo natural. No tenemos que entristecernos porque aún no hemos podido arreglar el planeta: hemos hecho grandes progresos en algunas áreas y eso me hace ser optimista y pensar que podemos hacer lo mismo en otras.

-Si hay una cosa que todos pudiéramos hacer para ayudar a proteger el planeta, ¿cuál sería?

Frenar y pensar sobre el impacto que estamos teniendo sobre el planeta. Piensa cómo estás viviendo tu vida, qué cantidad de desechos estás produciendo, qué tan lejos estás viajando, qué comida estás comiendo, qué compras...Todo puede hacer la diferencia.

Trata de influir a otros para que sean más conscientes, presiona a las corporaciones. Hay pocas formas más eficaces de hacer la diferencia que salir y gritar fuerte pero pacíficamente. Es difícil convencer a las personas de que se replanteen su visión del mundo o de que pongan al planeta en primer lugar pero esto es lo que necesitamos que pase para lograr el cambio.

¿Tienes alguna pregunta que siempre quisiste hacerle a un científico? ¡Súmala en los comentarios!

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