Noticia - 10 julio, 2015
Australia – En una fecha especial para Greenpeace, activistas a bordo del Rainbow Warrior III se movilizaron para protestar contra los barcos de carbón que ponen en peligro a la Gran Barrera de Coral.
Los ambientalistas colgaron banderas frente a las barcos con los mensajes “esto es un incendio forestal”, “esto es una inundación” y “esto es una ola de calor”, para remarcar el impacto devastador que el carbón genera en el cambio climático. Barcos de carbón suelen anclar en el Parque Marino de la Gran Barrera de Coral, a pesar de las advertencias de científicos del propio gobierno australiano, quienes subrayan los riesgos que esta actividad genera para el medio ambiente.
La acción ocurre en el trigésimo aniversario del hundimiento del Ranbow Warrior original, a manos del servicio secreto francés en Auckland, atentado que terminó con la vida de Fernando Pereira, fotógrafo de Greenpeace.
“Treinta años atrás el Rainbow Warrior se oponía al uso de armas nucleares. Hoy lucha para terminar con la mayor amenaza que enfrenta nuestro planeta: el cambio climático”, dicePete Willcox, capitán del actual Rainbow Warrior. Pete también era quien comandaba el barco original cuando fue bombardeado.
“Tomamos coraje e inspiración del pasado y de nuestro amigo Fernando, a quien extrañamos mucho. Pero miramos hacia el futuro, y en el futuro no hay lugar para el carbón”, agregó Willcox.
La Gran Barrera de Coral es la forma de vida más grande del planeta, pero en los últimos 30 años desapareció la mitad del coral. Willcox afirma que "tiene sentido que el Rainbow Warrior esté aquí, hoy, como parte de la campaña mundial para salvar la Gran Barrera y detener el cambio climático. Nuestros océanos y tierras están siendo destruidos porque gobiernos como el de Australia favorecen la agenda de sus amigos en las compañías de combustibles fósiles. Pero no permitiremos que ese sea el legado para nuestros hijos”.