Vestida con el atuendo tradicional del pueblo Musqueam, Siegl se situó en la parte delantera de la embarcación inflable con su tambor y su pluma frente de ella, tratando de que la plataforma se detenga."Estar frente a un monstruo tan grande desde un pequeño barco es aterrador, pero creo que todos tenemos el deber de hacer lo posible para proteger nuestras tierras y aguas sagradas".
Siegl viajó con el barco Esperanza de Greenpeace para conectar a las comunidades indígenas a lo largo de la costa de la Columbia Británica y oponerse a la extracción de petróleo de las arenas bituminosas de Canadá. Ella cuenta con el apoyo de las más de siete millones de personas que integran el movimiento mundial para salvar el Ártico.
"Mi mensaje para Shell es claro: puede tener dinero y máquinas enormes, pero los pueblos unidos somos más poderosos. Juntos, vamos a detener la perforación del Ártico para defender nuestra costa y nuestro clima", agregó Siegl.
El Esperanza interceptó a la plataforma de perforación Polar Pioneer mientras se dirigía a la región ártica de Alaska, donde Shell tiene previsto iniciar perforaciones exploratorias a principios de julio. Shell gastó $ 7.000 millones de dólares en este proyecto.
Los planes de perforación de la petrolera en el Ártico vienen enfrentando una notoria y masiva oposición global. En abril de este año, seis activistas abordaron y ocuparon el Pioneer Polar, mientras que hace unos días activistas de Greenpeace en kayaks interrumpieron por varias horas la salida de la plataforma hacia el Ártico.
Una investigación publicada recientemente en la revista científica Nature sostiene que el desarrollo de los recursos de petróleo y gas en el Ártico es incompatible con los esfuerzos por limitar 2 ° C el calentamiento global promedio. Además de los impactos climáticos globales, la perforación del Ártico también significaría un aumento del tráfico petrolero en las costas ya amenazadas de la Columbia Británica.
La actriz Jane Fonda realizó declaraciones el sábado pasado contra las perforaciones de Shell en el Ártico, en un evento organizado por Greenpeace Canadá en Vancouver. Además ofreció su apoyo a los activistas y a la acción: "Cuando nuestros gobiernos fallan, cuando las empresas se niegan a ceder a la presión pública, cuando Shell insiste en la capitalización de una crisis climática de su propia creación y hace caso omiso de los más de 7 millones de personas que nos oponemos a sus planes en el Ártico, entonces depende de nosotros, de las personas individuales, poner nuestros cuerpos en el camino. Lo que estos activistas de Greenpeace y personas de pueblos originarios están haciendo en este momento es valiente y desinteresado. Lo están haciendo por todos nosotros, y si Shell los empuja, entonces la próxima vez, van a encontrarme allí de pie junto a ellos".
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