Noticia - 1 febrero, 2014
Cartagena, 1 de febrero 2014 – El emblemático barco ambientalista de Greenpeace, Rainbow Warrior III, arribó este mediodía al Muelle Turístico Edurbe de la ciudad de Cartagena donde fue recibido por más de 40 voluntarios de distintas ciudades colombianas, turistas y habitantes de la ciudad.
En su primera visita oficial al país, el buque insignia de la organización llegó al puerto de Cartagena como símbolo del desembarco de Greenpeace en el país y reconfirma el compromiso de la organización por permanecer trabajando en la búsqueda de soluciones a los problemas locales. Ejemplo de ello es el trabajo que viene desempeñando y lleva adelante desde el año pasado con la primera campaña en defensa del Páramo de Pisba para evitar la explotación minera.
El buque emblema de Greenpeace atracó en la ciudad colombiana y el público podrá visitarlo de forma gratuita los días 1, 2, 6 y 7 de febrero de 8.30 a 11.30 Hs y de 16 a 20 Hs.
Durante su estadía, el barco estará abierto al público durante los días sábado 1 y domingo 2, y el jueves 6 y viernes 7 de febrero de 8.30 a 11.30 Hs y de 16 a 20 Hs y podrá ser visitado de forma gratuita. Los interesados podrán ingresar y conocer en detalle su historia, antecedentes de la lucha por el cuidado del medioambiente y propuestas de navegación sustentable, entre otros de interés.
El capitán Daniel Rizzotti, quien forma parte de la flota desde hace más de 18 años y quien fuera parte recientemente de dos importantes campañas en Alaska y el Ártico comenta: “Toda llegada y desembarco en un nuevo puerto genera una adrenalina especial. Mi trabajo se enfoca en cuidar no sólo los intereses y seguridad de mi tripulación sino también acompañar los objetivos de campaña y misión de la organización en el mundo”.
El Rainbow Warrior fue adquirido en 2011 para celebrar los 40 años de la organización. Mide 58 metros de largo y pesa 872 toneladas. Fue diseñado según los estándares medioambientales más altos, y tiene un sistema de velas de 1260 metros cuadrados en mástiles de 55 metros de altura. Además, cuenta con un completo equipamiento y herramientas de acción, entre ellos cuatro embarcaciones inflables y las instalaciones para un helicóptero, a la vez que proporciona alojamiento y equipos de comunicación con la última tecnología.
Se trata del sucesor de dos barcos anteriores que llevaban el mismo nombre (Rainbow Warrior y Rainbow Warrior II). El primero de ellos fue hundido en 1985 por el servicio secreto francés, cuando el barco se aprestaba a partir hacia Mururoa, para detener los ensayos nucleares que Francia estaba realizando. El segundo fue donado a una ONG sanitaria.
Hace más de 7 años que Greenpeace trabaja en Colombia a través de temáticas internacionales vinculadas al cambio climático y la conservación de las ballenas, sin embargo desde 2013 la organización lleva adelante la primera la campaña local: la protección del Páramo de Pisba (http://www.greenpeace.co) frente a la explotación de recursos mineros en uno de los ecosistemas colombianos más importantes para la vida humana vegetal y animal. Los páramos son verdaderas "fábricas de agua" que abastecen al 70 por ciento de la población local.
La construcción del buque fue financiada totalmente por donaciones individuales. Greenpeace es una organización política y económicamente independiente que no acepta fondos provenientes de empresas, gobiernos o partidos políticos.
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