La foto, que muestra el momento en que un tiburón es alzado a bordo de un buque pesquero taiwanés en el océano pacífico, fue tomada por Paul mientras viajaba en uno de los barcos de la organización, el Esperanza, en septiembre de 2011.
Paul nació en el Reino Unido y su familia se mudó a los pocos años a Australia. Luego vivió en Hong Kong, donde se convirtió en fotógrafo y trabajó para EPA, la agencia europea de noticias. Su primer trabajo para Greenpeace fue documentando las actividades de la organización en Hong Kong.
Más adelante, gracias a su habilidad y talento para la fotografía tanto dentro como fuera del agua, se sumó a giras a bordo de nuestras embarcaciones.
Durante los últimos cinco años, Paul participó de varias campañas de océanos de Greenpeace (por ejemplo para salvar a los atunes y para proteger las reservas marinas) realizando maravillosos retratos de la tripulación, la vida a bordo y la vida marina en regiones remotas del océano.
Su trabajo incluye también el registro de pesca ilegal que amenaza la continuidad de distintas especies marinas, así como la documentación de pesca sustentable e increíbles imágenes submarinas.
Por fuera de Greenpeace, Hilton también es un gran activista de la preservación de los océanos y realizó un espectacular libro de fotos y un cortometraje, ‘Man and Shark’, que explora las prácticas crueles de pesca de tiburones, y es el principal investigador en el proyecto ‘Manta Ray of Hope’, que documenta la lucha por la supervivencia de las grandes rayas que son víctimas de la pesca para su uso en la medicina en Hong Kong y en el sur de China.
Este es el quinto premio World Press Photo que gana Greenpeace en los últimos siete años. De hecho, la organización viene recibiendo este galardón consecutivamente desde hace tres años.
Las fotografías destacadas públicamente no sólo son vistas por millones de personas y sirven para dar a conocer las campañas, sino que también suman prestigio a Greenpeace como una fuente creíble y respetable de reportaje gráfico dentro de la industria de los medios.. Por ello, para la organización, la notoriedad alcanzada al ganar estos concursos es tan importante como las acciones directas no violentas y el lobby político.
El año pasado, otros dos fotógrafos también fueron galardonados en la 68º edición de los premios POYi, por su trabajo para Greenpeace.
Greenpeace destaca la labor de Paul por el merecido premio y el duro trabajo realizado en las campañas, y espera que sigan llegando más victorias en el futuro.
