Una vez a bordo de los barcos Fennica y Nordica, 20 activistas desplegaron carteles gigantes en la grúa en el muelle (a un costado del Nordica y en la proa del Fennica) y, vestidos con overoles, repartieron escobas y palas entre la tripulación que estaba apunto de limpiar la cubierta. Sorprendentemente, el uso de estas herramientas es la estrategia tecnológica más avanzada que posee hoy la industria para quitar el aceite de hielo, tal como Shell declaró en su plan de respuesta ante un derrame de petróleo.
"Cualquier persona que recuerde el derrame de petróleo del Golfo de México podrá entender que usar palas y escobas como herramientas de limpieza ante una situación similar en el Ártico será catastrófico. Con la acción de hoy, estamos enviando un mensaje claro a Shell de que la destrucción de los hielos para buscar petróleo es una irresponsabilidad y una locura ", declaró Mads Flarup Christensen, director de Greenpeace Nordico.
"El Ártico es el hogar de ecosistemas y especies únicas como los osos polares, morsas y narvales. No podemos permitir ningún tipo de perforación de petróleo en esta zona vulnerable, donde las duras condiciones y las distancias hacen que no sólo sea extremadamente riesgoso perforar, sino también, imposible de limpiar si se produjera un derrame".
Shell está invirtiendo fuertemente en la extracción de petróleo en el Ártico, con el argumento de que "al igual que el aterrizaje del hombre en la luna, no se pierde nada con ser el primero." El gigante petrolero planea perforar este año cinco pozos exploratorios en los hielos de los mares de Beaufort y Chukchi al norte de Alaska y aún más en los próximos años. ArctiaShipping, es la empresa poseedora de los dos rompehielos fletados por Shell y es, a su vez, propiedad del Estado finlandés. “El estado finlandés, de esta manera, está detrás de la destrucción del Ártico. Y eso es inaceptable”, sostuvo Christensen.
"Los países nórdicos, como miembros del único cuerpo político del Ártico, el Consejo Ártico, tienen una responsabilidad extendida para proteger esta zona. En cambio, vemos que Finlandia, con el envío de propiedad estatal para romper hielos, está apoyando su destrucción por parte de Shell, mientras que Dinamarca y Noruega siguen participando en la carrera para repartirse el Ártico para su propio beneficio. Esta zona se encuentra más amenazada que nunca y necesitamos que nuestros países empiecen a tomar medidas sobre la base de la moral, no la codicia. Los países nórdicos deberían ser los primeros en la fila para proteger e Ártico, no para destruirlo".
La acción de hoy se produce dos semanas después de que , por cuatro días, activistas de Greenpeace Nueva Zelanda - entre ellos la actriz Lucy Lawless – ocuparan el buque de perforación Discoverer Noble, contratado por Shell para dirigirse a Alaska.
Después de esta acción pacífica, Shell presentó dos demandas, incluyendo una orden de restricción temporal en contra de Greenpeace EE.UU, parte de la cual fue rechazada por el tribunal de Alaska.
Shell también puso en marcha una huelga legal preventiva contra otros 12 grupos ambientalistas, que también parece tener la intención de silenciar las críticas al controvertido plan de respuesta de la compañía ante la posibilidad de derrames de petróleo en el Mar de Chukchi, plan que fue recientemente aprobado por el Departamento Interno de EE.UU. Ambos casos se encuentran todavía en los tribunales.
