Noticia - 2 agosto, 2017
Bogotá, 2 de agosto de 2017.- “Prohíbase la producción, comercialización, exportación, importación y distribución de cualquier variedad de asbesto y de los productos con ella elaborados en el territorio nacional”, dice el artículo 2 del proyecto de ley que hoy presentó la senadora Nadia Blel y que pretende, después de años de intentos fallidos, poner fin al uso de la letal sustancia en Colombia.
Greenpeace sobre proyecto de ley que busca prohibir el asbesto.
La iniciativa, llamada “Ana Cecilia Niño” -en honor a la mujer que hace unos meses murió tras batallar contra el cáncer que le generó el asbesto-, plantea en sus fundamentos la necesidad de que el Congreso de la República legisle en torno a la prohibición del asbesto, puesto que se reconocen los efectos nocivos para la salud derivados de este mineral. “Se requiere que el legislador mire intereses públicos como la salud desde la faceta preventiva”, aclara el proyecto.
La iniciativa legal pone énfasis en el hecho de que la comunidad científica internacional ha concordado en una variedad de patologías relacionadas no solo con la manipulación de asbesto, sino con la exposición “pasiva” a la sustancia.
El escrito expone algunos datos y cifras reveladoras: que todas las formas de asbesto son cancerígenas para el ser humano, que la exposición causa más de 100 mil muertes anuales por cáncer de pulmón relacionado con el asbesto y que en la actualidad más de 50 países del mundo han prohibido esta fibra, incluyendo todos los miembros de la Unión Europea.
Mientras se mantiene rezagada de esta tendencia mundial, en Colombia el uso de la sustancia sigue siendo permitida y se estima que mueren cerca de 320 personas al año a causa de alguna enfermedad relacionada con el asbesto. En este contexto, y según cifras del ministerio de Salud, de la mortalidad registrada en Colombia por exposición al asbesto en el 2013, el 3% de cáncer de pulmón fue atribuible a esta sustancia, cifra que se eleva al 38% en el caso de los mesoteliomas, que es otra forma de cáncer que se genera en el revestimiento protector de varios órganos internos del cuerpo.
“Este proyecto de ley va en la dirección correcta, pero es solo un primer paso. En
este sentido, exigimos que la empresa Eternit no solo no obstruya esta iniciativa,
sino que de un ejemplo a todo el sector abandonando para siempre el uso de
asbesto en sus productos para que así no sigan muriendo más colombianos a
causa de una sustancia que ya está prohibida en más de 50 países del mundo”,
señaló Silvia Gómez, coordinadora de Greenpeace en Colombia.
La organización ambientalista está llevando adelante esta campaña, que ya sumó el apoyo de más de 30 mil colombianos que le exigieron a Eternit, que deje de producir con asbesto a través de www.greenpeace.co