Noticia - 3 septiembre, 2010
El Director Ejecutivo de Greenpeace Internacional, Kumi Naidoo, estuvo hoy presente junto a los activistas acusados por defender las ballenas, Junichi Sato y Toru Suzuki, en una conferencia de prensa que tuvo lugar en Tokio para establecer el escenario en vistas al próximo lunes 06 de septiembre, día en el que se conocerá el veredicto su juicio.
Sato y Suzuki se enfrentan a una posible condena de un año y seis meses de cárcel – de acuerdo a lo solicitado por el fiscal – por «robo» y «allanamiento » después de interceptar una caja destinada a un tripulante del barco ballenero Nisshin Maru etiquetada como “cartón” y en cuyo interior se encontraba carne de ballena.
Esta prueba fue entregada al fiscal y a los medios de comunicación, junto con toda la documentación recopilada como evidencia de la malversación de fondos en el programa estatal de caza de ballenas, financiado por contribuyentes, al mismo tiempo que se solicitó una investigación oficial sobre el caso.
"A lo largo del juicio, en los últimos dos años, luchamos para exponer la corrupción en el programa ballenero de Japón y para mejorar los derechos civiles. También logramos centrar la atención en las finalidades y falta de transparencia del programa, en la libertad de expresión y en el derecho de los ciudadanos a la información. Espero con ansias conocer el veredicto sobre el programa y los derechos civiles", dijo Junichi Sato.
"Junichi y Toru actuaron en interés del público general, y por lo tanto deben ser absueltos. ¿De ser condenados se efectuaría un robo a derechos humanos, una violación a los derechos civiles y una trasgresión a la democracia”, declaró Kumi Naidoo. "¿Cuáles son las opciones morales que tenían cuando alguien, desde el interior del de sistema de caza de ballenas, se pone en contacto con ellos y les habla de un hecho de corrupción? Podrían haber dicho “no vamos a hacer nada al respecto. Pero respondieron a la valentía moral del denunciante y lo hicieron de la manera apropiada, es decir, investigando para saber más y llevando evidencias a las oficinas de la fiscalía”, agregó.
Sato y Suzuki interceptaron carne de ballena a partir del dato de un denunciante que alegó que la carne estaba destinada para el mercado negro. Los activistas la utilizaron como evidencia para solicitar una investigación oficial. Las autoridades la desestimaron sin razón, siendo Sato y Suzuki arrestados.
Tanto su detención, el interrogatorio y las cargos fueron condenados por organizaciones internacionales de derechos humanos, juristas y políticos, incluidos el Premio Nobel Arzobispo Desmond Tutu. El grupo de trabajo del Consejo sobre la Detención Arbitraria de la ONU declaró que la detención de 26 días de Junichi Sato y Toru Suzuki violó sus derechos humanos.