Buenos Aires, Argentina — Greenpeace celebra la reciente aprobación por parte del Congreso Nacional de la “Ley de Presupuestos Mínimos para la Preservación de los Glaciares y del Ambiente Periglacial” que permitirá monitorear el estado de situación de los glaciares en el territorio nacional, así como establecer la prohibición de la actividad minera e hidrocarburífera, con el fin de proteger a estas vastas reservas de agua dulce.
Desde la organización ambientalista manifestaron que “la aprobación de esta Ley ha sido un gran paso dado por el Congreso a pesar de la insistente y desproporcionada presión ejercida desde la corporación minera en contra de una norma que proteja los glaciares y el ambiente periglacial”.
Luego de una larga sesión que culminó a las 4:30 de la mañana del jueves 30, en la que se escuchó la exposición de más de 30 oradores, los senadores aprobaron con 35 votos a favor el proyecto de Ley, conocido como “Filmus –Bonasso”, que contaba con modificaciones de la Cámara Baja, por sobre el proyecto original del Senado que recogió 33 votos. El proyecto convertido en Ley fue apoyado por organizaciones ambientalistas y asambleas ciudadanas de todo el país, mientras que la versión original del Senado era apoyada por algunos Gobernadores cordilleranos y las cámaras mineras.
Diversas organizaciones ambientalistas expresaron en un documento conjunto que la aprobación por parte de Senado de la Nación del proyecto tal como había sido sancionado en Diputados, resultaba fundamental para "otorgar no sólo la protección necesaria para estos recursos vitales, sino también una eficaz planificación estratégica para un área de sensible valor ambiental como lo es la Cordillera de los Andes.” (1)
Después del trabajo realizado por muchos diputados, senadores y organizaciones de todo el país, se había logrado alcanzar un acuerdo para aprobar un texto de consenso y síntesis, que superaba muchas de las falencias que debían ser mejoradas en los dos textos que se encontraban en debate hasta ese momento: el proyecto de “Ley de Presupuestos Mínimos para la Preservación de los Glaciares y del Ambiente Periglacial”.
El 11 de agosto la Cámara de Diputados dio media sanción a este proyecto de Ley de Glaciares (el acuerdo entre el Senador Daniel Filmus y el Diputado Miguel Bonasso), luego de un masivo reclamo ciudadano que provocó que los diputados recibieran más de 25 mil correos electrónicos y miles de llamados telefónicos, exigiéndoles que dieran quórum y sesionaran. Sólo quedaba obtener la aprobación completa en la Cámara de Senadores.
Sin embargo, en esa ocasión se alertó sobre el riesgo de que la presión de los sectores mineros se trasladara entonces al Senado, donde nuevamente intentarían bloquear la norma.
Mediante una carta dirigida a los senadores nacionales, diversas organizaciones ambientalistas manifestaron su adhesión al proyecto de “Ley de Presupuestos Mínimos para la Preservación de los Glaciares y del Ambiente Periglacial” reclamando su urgente sanción, prevista para el próximo miércoles 8 de septiembre.
La organización ambientalista convocó, entonces, a la ciudadanía a reclamar a un grupo de Senadores indecisos, miembros de la Comisión de Ambiente del Senado, que aprobaran el dictamen que habilitaba el tratamiento del proyecto de ley alcanzado, luego del "acuerdo Filmus-Bonasso", sancionado por la Cámara Baja. Ellos eran quienes podían inclinar la balanza a favor de un dictamen de mayoría del proyecto.
Pero a pesar de los reclamos de organizaciones sociales de todo el país y de los miles de correos electrónicos y llamadas telefónicas realizadas por la ciudadanía, la Comisión de Ambiente del Senado, en una sesión a puertas cerradas, no aprobó el dictamen que habilitaba el inmediato tratamiento del proyecto de ley aprobado en Diputados y suspendió su debate en el recinto hasta el 29 de septiembre. Este atraso no tenía otra razón que la presión de las provincias mineras sobre los senadores.
Después de que algunos miembros de la organización mantuvieran reuniones con diferentes gobernadores y sectores de las provincias que se oponían a la Ley de Glaciares, se convocó nuevamente a los ciudadanos a llamar y reclamar a los senadores nacionales que no habían definido aún su posición. Según los registros de la organización, los legisladores recibieron más de cuatro mil llamados.
Finalmente, durante la madrugada del jueves 30 de septiembre, la Cámara de Senadores aprobó el proyecto de Ley de Glaciares (conocido como el "acuerdo Filmus-Bonasso") que había obtenido la media sanción en Diputados posibilitando a Argentina contar ahora definitivamente con una ley que permitirá monitorear el estado de situación de los glaciares en el territorio nacional así como establecer un régimen de protección de estos sensibles y vitales cuerpos de agua dulce.
“El proyecto de diputados asegura que todos los cuerpos periglaciales están siendo protegidos, brinda un correcto régimen de prohibiciones, en el que quedan correctamente exceptuadas, por ejemplo, las obras de infraestructura y en materia de disposiciones transitorias se contemplan todas las situaciones que deben resolverse”, dijo Juan Carlos Villalonga, director de Campañas de Greenpeace Argentina.
Nota:
(1) Si bien en el año 2008 se había establecido una norma -aprobada por unanimidad por el senado de la Nación con 47 legisladores presentes- que creaba un Inventario Nacional de Glaciares con toda la información necesaria para su adecuada protección, control y monitoreo, ese mismo años dicha ley fue vetada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
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