¡Lo logramos! En un hecho sin precedentes, la justicia de Hong Kong ha detenido a los primeros traficantes de Totoaba. Esto como resultado de una investigación que comenzó la oficina de Greenpeace Hong Kong, y que ha dado como resultado a los primeros procesados por comerciar este pez mexicano del golfo de california. Un pez que es ilegal tener o capturar, pero que su alto valor en el mercado asiático lo hace muy codiciable para la pesca ilegal, y con ello, causante de la casi extinción de la vaquita marina. Este es un negocio que resulta incluso más lucrativo que la cocaína. Sin embargo esto no siempre fue así…

Aunque en el pasado la pesca de totoaba fue legal, el aprovechamiento sólo de la vejiga natatoria o buche,para ser exportado al mercado asiático hizo insostenible su aprovechamiento como especie, por lo que desde 1975 se impuso una veda con el propósito de salvarla de la extinción. Actualmente es ilegal pescar un ejemplar de Totoaba tanto para evitar su extinción como la de las vaquitas marinas, quienes quedan atrapadas en las redes de pesca que buscan dar con el codiciado pez. Estudios científicos han demostrado que el 70% de la mortandad de vaquitas se produce por estas redes.

México ha suscrito tratados internacionales y ha firmado la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas (CITES por su sigla en Inglés) ante lo que comercializar,poseer o importar/exportar ejemplares - o partes de estos - constituye un delito en todos los países suscritos a esta convención.

En este contexto, oficiales del Departamento de agricultura pesca y conservación de Hong Kong han montado el primer operativo que pretende dar con los comerciantes ilegales de la totoaba en este lugar de Asia. Y, tras inspeccionar más 450 tiendas vinculadas a productos del mar han encontrado, en dos de ellas, vejigas natatorias de la totoaba mexicana. ¡Es la primera vez en la historia que se hace este tipo de investigación! e incluso estos traficantes arriesgan hasta dos años de cárcel.

Si a esto le sumamos el reciente interés del gobierno mexicano por endurecer las penas para quienes trafiquen con Totoaba y mantener los apoyos económicos a los pescadores; no podemos si no alegrarnos porque todas estas medidas, que buscan desincentivar la pesca ilegal de esta especie, han surgido de la presión de más de medio millón de personas que se han adherido para salvar a la vaquita marina, pero también a su menos agraciado compañero de aguas, la totoaba. Si no te has sumado este es el momento para firmar la petición aquí.