Hoy comenzó en Marruecos la reunión global sobre cambio climático que buscará llegar a acuerdos internacionales para poner en marcha los Acuerdos de París para reducir la emisión de gases de efecto invernadero que calientan al planeta y para actuar para reducir los efectos desastrosos del cambio climático.

Mientras líderes de 200 países, entre ellos México, se reúnen a estos trabajos es pertinente preguntarnos: ¿Qué podemos hacer nosotros como ciudadanos?

Habrá quienes piensen que basta con esperar a que los políticos hagan algo, o a que la industria responda y tome cartas en este asunto, pero la experiencia de negociaciones anteriores mucho menos complejas que esta nos ha enseñado que lo que gobiernos e iniciativa privada puedan hacer podría no ser suficiente u ocurrir muy lentamente. 

¡Todos los gobiernos y corporaciones podrán tomar acciones de una forma más rápida y efectiva si los ciudadanos los ayudamos a decidirlo y hacerlo! En realidad, los que no podemos esperar a actuar y que debemos tomar acciones decisivas para lograr reducir la amenaza global que pesa sobre toda la humanidad, somos nosotros: los ciudadanos.

Los políticos temen perder votos si actúan contra el cambio climático. Es preciso que sepan que nosotros los ciudadanos apoyamos esas decisiones para que las tomen con valor y las ejecuten con rapidez y eficacia.

Las corporaciones temen perder ganancias o clientes si transforman sus mercancías o procesos: es indispensable que como consumidores les hagamos saber que sí queremos productos responsables con el medio ambiente y que sabremos adaptarnos a procesos diferentes, siempre que resulten respetuosos de la vida en el planeta. 

Solemos vernos como hormigas sin ningún poder para cambiar la realidad. Pero si todos y cada uno trabajamos en la dirección correcta se empezará a sentir, a notar, a hacer una diferencia. 
¡No tenemos tiempo que perder! ¡El planeta nos necesita a todos con lo que cada uno puede hacer para reducir su emisión de contaminantes!

Pon en marcha alguna de estas acciones desde hoy y no pares hasta que empieces a sentir cambios en tu vida, tu familia, vecinos y colegas: 

- Camina, usa la bici, usa transporte público cada que puedas. Reduce la cantidad de tus viajes motorizados.

- Come sano y local. Reduce el número de días que consumes carne, que produce metano y su producción masiva provoca deforestación de bosques. Evita alimentos elaborados con aceite de palma.

- Elige productos responsables con el medio ambiente. Rechaza productos con unicel, empaques innecesarios, con poca vida útil o elaborados a través de procesos industriales depredadores de la naturaleza.

- Platica de este tema con quien puedas. Hacer un poco es el primer paso para hacer cada vez cosas más grandes, relevantes y valiosas. Todo cuenta: ¡tus decisiones cotidianas importan y mucho!

Tú puedes ser decidir ser parte del problema o de las soluciones.