El barco Esperanza ha estado por algunas semanas  en Svalbard, en el Ártico, y recientemente se dio cuenta de algo urgente y preocupante: una compañía sísmica llamada Dolphin Geophysical ha comenzado un mapeo sísmico en el extremo norte del Mar de Barents, por encargo de la Dirección Noruega del Petróleo.  

El mapeo sísmico es el primer paso para la exploración de petróleo. Antes de que las plataformas lleguen, antes de las actividades en el fondo del mar, las empresas deben determinar primero dónde encontrar los preciosos yacimientos. Así que, ahora mismo, vamos en camino para interceptar un buque que realizará estas pruebas y exponer este ataque furtivo al Ártico por el Estado noruego.

Las pruebas sísmicas se hacen desde un barco en la superficie. Una pistola de aire dispara pulsos de sonido de baja frecuencia que penetran en el lecho marino y las ondas sonoras reflejadas son registradas por sensores arrastrados en cables largos y después a la nave. Los datos recogidos son utilizados para mapear el fondo del mar para que las compañías petroleras pueden buscar posiciones en las que pueden perforar en busca de petróleo.

Esos chorros de aire pueden alcanzar 260 decibeles (dB). Para darnos una idea, la explosión de la bomba nuclear de Hiroshima y Nagasaki alcanzó 248 dB. Una onda de sonido de 202 dB mataría a un humano y el ruido de un avión despegando es de aproximadamente 165 dB.

El sonido viaja muy bien bajo el agua y los ruidos de los barcos sísmicos se han registrado a miles de kilómetros de distancia. Los mamíferos marinos dependen de sonidos para navegar y alimentarse y son increíblemente vulnerables a los ruidos fuertes. Los disparos de armas de aire se emiten en un intervalo de menos de un minuto -a veces durante semanas o meses – lo que significa que animales como las ballenas y los delfines son incapaces de escucharse el uno al otro o encontrar comida. En casos extremos, pueden causarles daños físicos o desorientación grave, ocasionando varamientos y muerte.

Ahora, podrías pensar que un país como Noruega tiene regulaciones dirigidas a proteger a los mamíferos marinos del mapeo sísmico. Después de todo, Noruega presume de ser lo mejor de lo mejor cuando de exploración y producción de petróleo se trata.  Pero esto simplemente no es verdad. No tienen lineamientos para proteger a los mamíferos marinos en esta área vulnerable.

Otros países en el Ártico como Groenlandia, Estados Unidos y Canadá han hecho algunas regulaciones en la zona y piden que los disparos de aire se detengan si hay avistamientos de mamíferos marinos a cierta distancia de los barcos.  Por supuesto que esto no es suficiente para una verdadera protección de los animales, pero es más de lo que Noruega puede presentar. Este país vuelve a caer por debajo de su promesa de aplicar sólo los mejores estándares ambientales.

La superficie asignada este verano para el mapeo se ubica desde el sur del archipiélago noruego de Svalbard hasta el este de las islas cercanas al mar ruso de Barents. Se ve tan lejos como 80° Norte, en un área cubierta por hielo durante el invierno y aún ahora, en pleno Agosto, tiene partes cubiertas de hielo. Llena de vida Silvestre como osos polares, ballenas, morsas y focas, un derrame de petróleo aquí podría ser absolutamente catastrófico.

La Dirección Noruega del Petróleo dice que no publicará ni venderá los resultados de las pruebas sísmicas. Noruega tiene regulaciones que no permiten perforaciones tan al norte y en aguas cubiertas de hielo. Sin embargo, el hecho de que estas pruebas hayan comenzado indican los deseos de iniciar perforaciones aquí también. Este es un paso en la dirección incorrecta en muchas maneras. Afortunadamente, las noticias sobre las pruebas sísmicas han causado más que sorpresa en los liberales y los cristianos demócratas. Ambos partidos políticos respaldan el acuerdo existente que prohíbe actividades petroleras en aguas cubiertas de hielo.

El Esperanza seguirá al buque por algunos días, documentando y exponiendo el inicio de las pruebas sísmicas. Noruega es parte de la Convención para la Protección del Medio Marino del Atlántico Nordeste (OSPAR, por sus siglas en inglés), que obliga a las partes a adoptar la mejor tecnología disponible y las mejores prácticas ambientales. No tener regulaciones para la protección de mamíferos marinos en relación con las pruebas sísmicas pone a Noruega en contradicción directa con la Convención OSPAR y en una posible violación al derecho internacional.

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Sune Scheller, campañista del Ártico a bordo del Esperanza