La contaminación del aire se posiciona como un serio problema para la salud, debido entre otras cosas  al excesivo uso de  transportes automotor, en donde muchas veces, parecieran ser la única alternativa de movilidad en nuestras ciudades.

Desde los grupos de voluntarios sabemos que para cambiar esto hace falta una verdadera  revolución urbana, por eso en el mes de julio tuvimos un taller de formación de líderes al que asistieron voluntarias y voluntarios de 10 ciudades que fueron capacitados para poder desarrollar una campaña sobre calidad del aire en sus localidades, tejer redes de trabajo entre compañeros y elaborar un “menú de actividades” públicas.

18 grupos de voluntarios en 15 Estados de la república tomaron acción y salieron a la calle para hablar con la gente y comunicar que la contaminación del aire es un problema que nos afecta a todas y todos.

Desde rodadas hasta sensoramas, tuvimos más de 40 actividades que estuvieron divididas en dos etapas. La fase de “Indagación”, donde salieron a preguntar a la gente sobre lo que piensan del aire, de la contaminación y de sus ciudades. La segunda fase “Actúa” en la que buscamos hacer visible la pésima calidad del aire, así como invitar a la gente a que se sumaran a la petición que 6 valientes, 5 niños y una niña , activistas del aire, hicieron a la Comisión Federal para la Protección contra los Riesgos Sanitarios (Cofepris), el 1° de noviembre, para hacer más estrictas las norma con las que se mide la calidad del aire en nuestro país , firmando nuestra petición.

Revolución urbana es una campaña que su esencia está en la calle y desde ahí buscamos incidir y cambiar nuestras ciudades, queremos recuperarlas junto contigo y tener el poder  de decidir cómo las queremos vivir.