El 14 de febrero celebramos el amor por los que nos rodean, sin embargo, hemos caído en la cuenta de que el festejo siempre se trata de lo mismo: Ir a cenar, ir al cine, regalar flores, chocolates o globos. En esta ocasión se nos ocurrió proponerte algo romántico pero que a la vez tenga un impacto positivo en el medio ambiente.
 
Como sabes, la Vaquita Marina está en peligro de extinción y tu participación para su protección es muy importante. ¿Por qué no declararte un #OceanLover? Si te conviertes en un amante de los océanos compruebas que te interesan las acciones positivas por causas importantes y si alguien busca signos de que estás listo para el compromiso, bueno, ¡qué mayor compromiso que salvar una especie en extinción!
 
La vaquita no tiene mucho que celebrar este Día del Amor y la Amistad. Quedan sólo 97 vaquitas en el mundo así que imagínate lo difícil que puede ser para ellas encontrar a un compañero o compañera, ¡y mucho menos uno que realmente les guste!
 
Como si eso no fuera suficiente a la presión que tienen, la pesca ilegal con redes las están amenazando día a día. Esto significa que, si no se toman medidas de manera urgente, la vaquita podría extinguirse en el  2018.
 
No es ningún secreto que nos estamos acercando a un punto de inflexión con muchos ecosistemas oceánicos: momentos en los que tenemos una última oportunidad de protegerlos antes de que cambien de manera irreversible y para siempre, con graves consecuencias para las muchas especies marinas y las personas que dependen de estos ecosistemas para satisfacer su comida, para su  vida y su trabajo.
 
Pero no todo es pesimismo. Existe una comunidad global de defensores de los océanos que está creciendo. Personas como tú, listos para tomar medidas por los océanos y la increíble vida que albergan, entre ellos los las últimas 97 vaquitas marinas. Los gobiernos están comenzando a prestar atención a nuestros pedidos para que actúen a favor del medio ambiente.
 

Además, en dos semanas se espera que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, firme una serie de medidas que prohibirían (en principio por dos años) todos los tipos de redes de pesca que ponen en riesgo a la vaquita. Por supuesto, el desafío es garantizar el seguimiento y la aplicación efectiva de estas medidas, y luego monitorear que se cumplan. Pero tú tienes que estar de acuerdo, sería el gran comienzo de una historia que se podrá contar en los próximos años.

Así que tú, yo, salvando a la vaquita. No sé, piénsalo. 

Firma ahora para salvar a la vaquita.