La devastación del manglar Tajamar sí tuvo irregularidades y las autoridades ambientales incumplieron con sus responsabilidades para castigar a los culpables, de acuerdo con una nueva suspensión definitiva a los trabajos en la zona otorgada por el juzgado segundo de distrito de la ciudad de Cancún.

En un caso que tiene contradicciones desde su origen, los ciudadanos una vez más han dado un paso importante para la defensa del manglar, demostrando que los asiste la razón y la legalidad y que son las autoridades las que han incumplido con su papel de velar por el bien común.

¿Por qué se dio esta nueva suspensión?

1.- En un recorrido realizado por actuarios del juzgado pudieron percatarse de que aún hay presencia de animales en la zona, lo que evidencia que NO se hizo la reubicación de flora y fauna antes del desmonte del manglar del 16 de enero como afirman las autoridades.  

Cuando se autorizó el proyecto de Malecón Tajamar, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) condicionó ese permiso a la previa reubicación de flora y fauna de la zona, cosa que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) no hizo.

Los animales están ahí pese a que las instituciones de gobierno insistieron en que no existía fauna en el lugar; después  se contradijeron diciendo que la habían reubicado y después la Profepa ordenó la reubicación de los animales supuestamente ya terminada.

2.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no actuó de inmediato -como es su obligación- para verificar el rescate de fauna silvestre la madrugada del desmonte del manglar y tampoco atendió las denuncias ciudadanas que se presentaron los días siguientes.

La Profepa acudió al sitio hasta 10 días después de lo ocurrido y en su actuar ha parecido más un defensor de las irregularidades de Fonatur que el ente garante de que se cumplan las leyes medioambientales.

3.- La Semarnat tampoco ha actuado conforme a sus responsabilidades, pues la autorización para la obra -otorgada en 2005- también ordenaba el desmonte de manglar diferenciado, para proteger algunas áreas, pero no se cumplió con ello. La remoción del manglar se hizo pareja como lo constataron los actuarios del juzgado.

La Semarnat aún puede revocar el permiso por las violaciones que ha hecho Fonatur. La sociedad civil espera que la dependencia, encabezada por Rafael Pacchiano, cancele el proyecto de manera definitiva.

La zona de Tajamar es un punto de conexión importante entre dos zonas del área natural protegida junto a la Laguna de Nichupté, la cancelación del proyecto permitiría la integración de este pequeño trozo y la continuidad ecológica de un manchón de humedal que parece obvio para todos, menos para las autoridades competentes.