Un gran trabajo de equipo

Son las dos y media de la mañana, el aire frío se percibe como si quemara la piel, las manos pierden sensibilidad pronto, hay que trabajar rápido... Las lanchas están a punto: combustible, aire, batería cargada, caja de seguridad y mucho café… No falta nada…

Muy pronto, la lancha está enganchada para ser puesta en el mar desde la grúa. El nerviosismo llega de pronto como el aire frío, hay que ignorarlo de igual manera… Me concentro en todo lo que hay que hacer, no puede haber errores. Subimos a la lancha, desenganchamos y pronto estamos dirigiéndonos rumbo a esta estructura gigante que convierte el paisaje en una visión apocalíptica… Imagino toda la destrucción que puede causar este artefacto inmenso… Pienso en mi hija, en el mundo que le dejamos…de pronto me siento lleno de fuerza, de convicción.

Al acercarnos todos los pensamientos terminan en cuanto observamos el buque de la armada acercarse, ponemos en práctica todo lo que hemos aprendido en todo este tiempo, al final todo parece natural, intuitivo.

La cápsula que ha partido antes, está siendo arrastrada por otra lancha, nos acercamos hasta tocarla suavemente y ayudamos a empujarla, una visión un poco surrealista… dos lanchas empujando una burbuja amarilla hacia una plataforma descomunal. Nos acercamos lo suficiente para que sea puesta en posición, los activistas se encuentran ya en la barandilla de la plataforma.

Se mueven como si fueran parte de la estructura, con gran agilidad pronto ponen los anclajes para que la cápsula sea levantada. Mientras tanto el buque de la armada danesa se acerca, se encuentra ya a unos cincuenta metros de donde estamos.

Nos toman fotos, alcanzamos a ver sus rostros claramente… Nos mantenemos entre el buque y la lancha que lleva la cápsula. La adrenalina corre por nuestras venas, los sentidos se mantienen alerta en todo momento… Poco a poco la cápsula comienza a subir siendo jalada por una lancha en el otro extremo, parece una tarea titánica pero es realizada con gran habilidad.

Por la radio escuchamos a la capitana tener contacto con la plataforma Leiv Eiriksson. Con gran claridad les informa lo que estamos haciendo, una protesta pacífica con el fin de detener las actividades de perforación petrolera de esta plataforma, exigiéndoles asimismo el plan de contingencia en caso de derrame. La gente que se encuentra en la Leiv Eiriksson se limita a escuchar… La cápsula está en posición. Nos miramos unos a otros con un gran sentimiento de alegría y complicidad… levantamos las manos en señal de victoria. ¡Lo logramos!