¿Por qué justo, ambicioso y obligatorio?

Para prevenir un cambio climático peligroso de impactos irreversibles para los ecosistemas y las poblaciones, el aumento de la temperatura global del planeta debe estabilizarse lo más abajo posible de los 2 grados centígrados, asegurando que pueda ser incluso menor a 1.5 grados.

Alcanzar dicha meta requiere que el pico de emisiones globales de gases invernadero principalmente de CO2- tenga lugar en el 2015. El logro de lo anterior depende de un acuerdo global, que incluya a todos los países en la tarea de reducir emisiones procedentes del uso de combustibles fósiles y de la deforestación. Dicho acuerdo global deberá ser justo, ambicioso y obligatorio:

Justo, en la medida que todos los países adopten medidas para reducir emisiones, de acuerdo con sus responsabilidades. Los países desarrollados, principales responsables de la crisis climática, necesitan reducir como grupo 40 por ciento sus emisiones para el año 2020, con respecto a los niveles de 1990, y proporcionar al menos 140 mil millones de dólares anuales para promover las energías limpias, el combate a la deforestación y la adaptación en los países en desarrollo. Éstos deben realizar acciones de mitigación a fin de reducir paulatinamente su tendencia creciente de emisiones para 2020 (por lo menos entre 15 y 30 por ciento).

Ambicioso, en la medida que se actúe conforme lo requiere la ciencia: evitar un cambio climático catastrófico requiere estabilizar el incremento de la temperatura por debajo de los 2 grados centígrados hacia final del presente siglo, para lo cual las emisiones globales deben alcanzar el máximo en 2015, para decaer drásticamente y llegar a casi cero para el año 2050. Menos que esto no será suficiente.

Obligatorio, en la medida que sea legalmente vinculante para todos los países y contemple la verificación de las reducciones realizadas. Una declaración política no es suficiente. Necesitamos hechos, no sólo palabras.