Chernobyl, 25 años después

El 26 de abril de 1986, a las 1:23 de la madrugada ocurrió un gran accidente nuclear en el reactor número 4 de la planta nuclear de Chernobyl, en Ucrania, entonces parte de la Unión Soviética (URSS).

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El desastre continúa...

26 de abril de 1986, el día que nunca olvidaremos

Muy temprano en la mañana del 26 de abril de 1986,  ocurrió un gran accidente nuclear en el reactor número 4 de la planta nuclear de Chernobyl en Ucrania, entonces parte de la Unión Soviética (URSS). Expulsando a la atmósfera cantidades de radiación varios cientos de veces mayores a las desprendidas por las bombas nucleares lanzadas en Hiroshima y Nagasaki, la explosión del reactor y el incendio que le siguió, se convirtieron en el peor accidente nuclear civil de la historia hasta el momento. Las consecuencias se sintieron por toda Europa –y persisten incluso hoy, 25 años después.

Kinder abandonado en Prypyat, Ucrania, un poblado de 50 mil habitantes que fue evacuado 3 días después de la explosión en el reactor número 4 de Chernobyl. © Robert Knoth / Greenpeace

26 de abril 1986, 1:23 am. En cuestión de momentos, una prueba de los sistemas del sector se convierte en un desastre

Lo que provocó la explosión de la planta nuclear de Chernobyl había sido programado inicialmente como una prueba. El equipo operador de la planta quería saber si, en el caso de que faltara electricidad, las turbinas del reactor podrían producir suficiente energía para mantener fluyendo el refrigerante hasta que el generador de emergencia a diesel fuera activado. Sin embargo, para atender la demanda regional de electricidad –especialmente alrededor de la hora pico de la tarde– el experimento, que requería una baja sustancial en la producción de la planta, se pospuso, y en lugar de realizarse durante el día, se hizo de noche.

Antes incluso de que comenzara la prueba, a la 1:23am, el equipo especialmente entrenado ya había terminado su turno. Los sistemas de seguridad habían sido apagados de manera deliberada. Poco antes de que comenzara el experimento, el reactor se salió de control. Los elementos del combustible se rompieron; una violenta explosión destruyó la capa selladora de mil toneladas del edificio. Las barras de combustible se derritieron conforme la temperatura subió a más de 2 mil grados centígrados. Entonces, el grafito del reactor se incendió y el fuego ardió durante 9 días.

Los esfuerzos por apagar el fuego duran días; se construye un ‘sarcófago’ para contener el daño del reactor

En los primeros intentos por apagar el fuego del reactor participaron bomberos que echaban agua a la instalación.  Esto se detuvo 10 horas después. Del 27 de abril al 5 de mayo, helicópteros militares sobrevolaron el sitio, lanzando 2,400 toneladas de plomo y 1,800 toneladas de arena, con lo que se trataba de controlar el fuego y absorber la radiación. Esto tampoco tuvo éxito. De hecho, se empeoró la situación, ya que el calor se acumuló debajo de los materiales arrojados. Eso elevó de nuevo la temperatura del reactor, así como la cantidad de radiación que emitía. En la etapa final de la lucha contra el fuego, el núcleo del reactor se enfrió con nitrógeno. Sólo hasta el 6 de mayo estuvieron bajo control el fuego y las emisiones radiactivas.

Ocho meses después del accidente, en noviembre de 1986, se construyó un “sarcófago” –fabricado con 7,000 toneladas de acero y 410,000 metros cúbicos de concreto– alrededor del reactor averiado, a fin de detener la emisión de radiactividad a la atmósfera. Tres años después del accidente nuclear, el gobierno soviético suspendió la construcción de un quinto y sexto reactor en el complejo de Chernobyl. Tras prolongadas negociaciones internacionales, el complejo completo se cerró el 12 de diciembre de 2000, 14 años después del accidente.

Gran contaminación, reubicaciones, impactos de largo plazo en salud, consecuencias del peor accidente nuclear civil hasta la fecha

Se ha estimado que por el accidente nuclear de Chernobyl se emitió radiación a la atmósfera en una cantidad varios cientos de veces mayor a la que liberaron las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki. Esto provocó la contaminación de vastas extensiones de tierra y afectó a millones de personas. La mayor parte de la radiación se emitió durante los primeros 10 días. Las condiciones de temperatura variable en los días siguientes al accidente provocaron que la contaminación llegara a grandes zonas de Escandinavia, Grecia, Europa central y oriental, el sur de Alemania, Suiza, el norte de Francia y el Reino Unido. Entre 125,000 y 150,000 kilómetros cuadrados de terreno en Bielorrusia, Rusia y Ucrania se contaminaron a un nivel tal que la gente tuvo que ser evacuada  y se impusieron serias restricciones al uso de la tierra y la producción de alimentos.  La extensión de tierra afectada es equivalente al territorio de Bangladesh o casi 5 veces el tamaño de Holanda. En el momento del accidente, 7 millones de personas (incluidos 3 millones de niños) vivían en estas zonas. De ellos, unos 350, 000 fueron reubicados o abandonaron la región afectada.

Desde una perspectiva de largo plazo, la contaminación más significativa fue con cesio-137. Dado que su periodo de vida media es de 30 años, tomará varios siglos para que disminuya la contaminación por radiactividad. Niveles de cesio radiactivo suficientemente altos para requerir la intervención oficial, pueden ser encontrados tan lejos de Chernobyl como Escocia, Laponia y Grecia.  Junto con la contaminación radiactiva, el impacto a la salud persistirá durante varias décadas. Un estudio ordenado por Greenpeace en 2006 –en el aniversario 20 de este desastre–, estimó, basado en las estadísticas nacionales de cáncer de Bielorrusia, que aproximadamente 270,000 cánceres y 93,000 casos fatales de cáncer facial serán provocados por Chernobyl.

25 años después de la explosión, ¿cuál es la situación actual en el área que rodea al reactor de Chernobyl?

Hay pocas señales de mejora en la situación. Aunque a primera vista parece que la naturaleza en las zonas que rodean al reactor se recupera, investigaciones científicas han mostrado el impacto continuo en la flora y fauna de las áreas más contaminadas. La gente ha comenzado a regresar a los pueblos y campos que había abandonado –a pesar de la evidencia de que siguen siendo lugares peligrosos para vivir. En 2006, Greenpeace tomó muestras en el poblado de Bober, afuera de la zona de exclusión, y su análisis reveló niveles de contaminación radiactiva 20 veces superiores al nivel fijado por la Unión Europea para definir como peligrosos los desechos radiactivos.

Hay planes para utilizar el sitio de Chernobyl como centro de almacenamiento “temporal” de combustible nuclear ya utilizado –un tipo de desechos nucleares altamente radiactivos. La industria nuclear se refiere a esta área contaminada como una “zona de sacrificio”. Se han mencionado planes para depositar basura nuclear altamente peligrosa en lugares donde todavía vive gente que sufre los efectos de Chernobyl.

Científicos soviéticos estimaron, cuando fue construido, que la vida del “sarcófago” que cubre al reactor era de 20 a 30 años, pero su rápido deterioro podría provocar que se colapsara sobre el núcleo fundido del reactor, precipitando una segunda emisión masiva de radiactividad.

Un nuevo sarcófago que costará unos 1,200 millones de dólares está en preparación, pero el proyecto ya enfrenta problemas. La Comisión Europea ha admitido que partes del mismo ya han costado el doble de lo programado, debido a “retrasos”. Gobiernos de todo el mundo han sido invitados a contribuir con 750 millones de euros para el proyecto, sin embargo, debido a la crisis financiera y a restricciones en los presupuestos nacionales, muchos parecen renuentes. El Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, encargado de supervisar los gastos en Chernobyl, admitió que conseguir más dinero en este momento ha sido “un gran reto”.

Niños juegan en la aldea de Drozdyn. Tamara Volodymyrivna Ogievych, encargada de la clínica de Drozdyn explica: "La situación de salud se deterioró considerablemente. Casi todos los niños nacen con defectos congénitos, tales como tonsilitis. No hay un niño completamente sano en el pueblo. Esta es la evidencia de Chernobyl: 31 niños de la aldea están muy enfermos. Estoy segura de que se trata de las consecuencias de Chernobyl, nadie puede decir que la influencia de este desastre ha disminuido. © Robert Knoth / Greenpeace

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