El 21 de junio, el día más largo del año, cuando en el Círculo Polar Ártico el Sol se mantiene en el horizonte durante 24 horas, decenas de osos polares arribaron a diversas ciudades del mundo. A medida que el hielo del océano Ártico se derrite, los gigantes del petróleo avanzan hacia el Polo Norte para obtener más del mismo combustible que ha ocasionado los deshielos.