Noticia - 29 noviembre, 2007
Los Mandatos de Bali buscan poner al mundo en una situación de estabilidad climática, muy por debajo de los 2 grados celsius de aumento de la temperatura global del planeta. Para que esto sea realidad se requiere:
En la Ciudad de las Ciencias y las Artes, donde se reúne el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU, activistas de Greenpeace demandan acciones que ayuden a salvar el clima.
- alcanzar el máximo de emisiones globales para 2015 y que se reduzcan a la mitad para 2050 con respecto a los niveles de 1990.
- lograr
un compromiso de los países desarrollados, que han causado
históricamente la mayor parte del problema, para que tomen el liderazgo
en este proceso y, como grupo, reduzcan sus emisiones por lo menos un
30 por ciento para 2020 (con respecto a los niveles de 1990).
- incluir
a más países en el régimen de Kyoto. Los países recién
industrializados, con rentas per cápita altas tales como Corea del Sur,
Singapur y Arabia Saudita, deberán adoptar objetivos obligatorios de
limitación de emisiones. Los países con rentas medianas tales como
China, Brasil, India y Sudáfrica necesitarán tomar parte en el sistema
de comercio de emisiones de Kyoto (con compromisos sectoriales u otras
medidas cuantificadas, por ejemplo para el sector eléctrico). Estos
deberán estar hechos a la medida de las diferentes circunstancias de
cada país de renta mediana, pero todos deberán implicar acciones con
carácter adicional. Los incentivos deberán ir dirigidos a hacer aún más
atractivo unirse al sistema de Kyoto.
- establecer un nuevo
sistema masivo de Mecanismo de Desarrollo Limpio dirigido a la
conversión a tecnologías limpias, eficientes y renovables en los países
en vías de desarrollo.
- establecer un Mecanismo de Reducción de la Deforestación que se sume a la reducción de emisiones de los sectores industriales.
- establecer
un Mecanismo de Adaptación con un instrumento seguro de financiamiento
para asegurar que los más afectados por el cambio inevitable del clima,
que a menudo son los países más pobres, se vean indemnizados.
Greenpeace
espera que la delegación mexicana en Bali impulse ante los líderes
mundiales la urgente necesidad de que se focalicen las discusiones
sobre el futuro del clima, en un marco de trabajo para las
negociaciones sobre un segundo compromiso del Protocolo de Kyoto.
México
tiene la gran oportunidad de presentarse ante el mundo como un país
líder en las discusiones de un nuevo tratado vinculante Post Kyoto. Por
ello Greenpeace busca trabajar junto a la delegación de nuestro país,
para lograr progresos concretos en el marco de las negociaciones
multilaterales de los próximos meses, en torno a la reducción de las
emisiones globales de gases efecto invernadero.