Con datos oficiales, Greenpeace hace ranking de playas

Noticia - 8 julio, 2010
En fechas recientes, funcionarios de los gobiernos de los estados de Jalisco y Veracruz han descalificado a Greenpeace, debido a la información que dio a conocer sobre el mal estado de las playas del país, donde dichas entidades ocupan los primeros lugares en contaminación.

Los datos usados para generar el ranking de las playas más sucias presentado por Greenpeace provienen de los muestreos que realizan los laboratorios de salud de cada entidad y que se reportan a la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Otra fuente en la que Greenpeace se basa es la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que se apoya en el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA). Esta información es oficial, Greenpeace lo que hace es sistematizarla y hacerla pública.

Los únicos dos lugares donde está disponible la información sobre la calidad bacteriológica del agua de mar son: la página de internet de la Cofepris y la Semarnat, sin embargo el último muestreo, del pasado 30 de junio, la playa de Boca de Tomatlán, en Puerto Vallarta, Jalisco reportó 1,260 (NMP/100 mL) y Mismaloya 816 (NMP/100 mL) (5); y en el caso de Veracruz, la playa Anton Lizardo reportó 1,130 (NMP/100 mL), Iguana norte 108 (NMP/100 mL) y Penacho del Indio 107 (NMP/100 mL). Esto no refleja las condiciones actuales del agua de mar en general, pero sí es una prueba contundente de la contaminación en esas zonas. Por ello, Greenpeace exige que la información sobre playas sea actualizada constantemente.

Cabe destacar que, de acuerdo con un informe de la Comisión Nacional del Agua (6), Jalisco no trata el 75 por ciento de las aguas residuales. Lo que provoca que cada minuto sean vertidas 10,650 litros de aguas negras sin tratar. En Veracruz no se trata el 73.4 por ciento de las aguas residuales, lo que genera que 11,198 litros por segundo se viertan a cuencas.

En Jalisco la contaminación de las playas comienza tierra adentro. En el estado hay 96 plantas de tratamiento de aguas residuales y no todas operan al 100 por ciento de su capacidad, algunas necesitan ampliaciones y remodelaciones. Las plantas de Tuito, en el municipio costero de Cabo Corrientes y una de las dos de Puerto Vallarta (Seapal zona norte I) no operan eficientemente. Hacemos un exhorto a Emilio González para que acepte el problema de la contaminación de las playas de la entidad. No es primera vez que hacemos este señalamiento y sigue sin atender el problema. Por ello en el 2008 le entregamos el “Caño de Oro” por contar con las playas más sucias.

Tomando en cuenta los criterios de Semarnat, al día de hoy las playas veracruzanas en Anton Lizardo, Iguana norte y Penacho del Indio presentan riesgo sanitario. En vez de negar los datos y atacar a una organización rigurosa y comprometida con la defensa del ambiente, es necesario que la Secretaría de Salud en Veracruz, a cargo de Luis Fernando Antiga Tinoco, alerte sobre estas playas contaminadas. Veracruz tiene mucho trabajo por hacer para tratar las aguas residuales que van al mar, ya que de los 25 municipios con costa, 14 no cuentan con una planta de tratamiento de aguas residuales.

Greenpeace reitera que difundir la información sobre el estado en el que se encuentran las playas no constituye una campaña de desprestigio en contra de algún destino turístico en particular, sino un atento llamado de alerta ante el estado insalubre en que se encuentra el agua de mar en la que nadan bañistas nacionales y extranjeros, un problema sanitario que se debe atender de inmediato.

Si los funcionarios quieren demostrar que las playas de su estado están limpias, deben propiciar la reducción de aguas residuales que se descargan al mar sin ser tratadas, deben certificar las playas de acuerdo con la Norma NMX-AA-120-SCFI-2006. No se puede decir que sus playas están limpias cuando rebasan los límites máximos permisibles establecidos por la Organización Mundial de la Salud.

Desde 2006, Greenpeace ha denunciado la contaminación de todas las playas del país, principalmente por descargas residuales y ha propuesto soluciones:

  • Hacer obligatoria la NMX AA-120-SCFI-2006 para certificar playas
  • Ampliar el espectro de contaminantes muestreados en las playas y hacer muestreos más frecuentes
  • Poner en las playas banderas o letreros indicadores de riesgo sanitario
  • Establecer partidas presupuestales especiales para plantas de tratamiento de aguas residuales
  • Independizar a los organismos operadores de aguas en los municipios de costa
  • Reutilizar el agua tratada (darle un valor agregado)

Los destinos turísticos deben ofrecer sitios limpios, ya que las playas limpias nos convienen a todos.

Categorías
Etiquetas