Noticia - 2 mayo, 2011
París, Francia. Después de más de 12 horas de bloquear las obras de construcción en Flamanville del Reactor Europeo Presurizado (EPR por sus siglas en inglés) destinado a ser el mayor reactor en el mundo y el cual está siendo promovido como una planta de energía nuclear más segura, más barata y más confiable que cualquier otra, los activistas de Greenpeace han sido retirados del lugar y han sido puestos en detención preventiva.
El bloqueo se llevó a cabo para exigir el cese inmediato de los trabajos de construcción de este reactor por dos razones principales:
- El EPR plantea problemas de seguridad, la energía nuclear no es segura
- Imposibilidad de debatir el tema nuclear de manera objetiva
La organización no gubernamental, invitada el mismo lunes al Palacio del Elíseo (residencia oficial del presidente de la República, Nicolas Sarkozy) entregó este mensaje directamente al presidente: “EPR, seguridad nuclear no existe” y demandó los siguientes puntos:
- La suspensión inmediata de todos los proyectos nucleares franceses en Francia y en el extranjero: la cancelación de los EPR en Flamanville y Penly, abandono de las negociaciones con la India (dos EPR previstos en una zona sísmica), el Sur de África, Italia, los Países Bajos y el Reino Unido.
- Garantizar el acceso a una información objetiva sobre la energía nuclear - los riesgos, costos, impacto en las emisiones de gases de efecto invernadero, su papel en términos de independencia energética, etc. - Publicación de documentos clasificados y el levantamiento del secreto comercial.
- La retirada inmediata de los proyectos de Areva en Bulgaria (Belene) y Brasil (Angra).
- La decisión inmediata del Gobierno de eliminación de proyectos nucleares.
- Al respecto el presidente Sarkozy dio una respuesta clara y negativa a nuestra demanda para detener el EPR de Flamanville.
Nicolas Sarkozy niega la existencia de un accidente nuclear en Japón . El presidente está completamente fuera de sintonía con el pueblo francés. No entiende la preocupación que despertó el desastre de Fukushima y por qué tenemos que debatir la opción nuclear.
Nicolas Sarkozy quiere reprimir el debate emergente en el sector público y trata de cortar el debate que emerge por primera vez en la opinión pública francesa sobre esta energía.
Greenpeace considera que detener la construcción del EPR es una condición indispensable para un debate sobre la energía nuclear. Actualmente se carece de las condiciones para un debate sereno, informado y democrático sobre el tema.
55 activistas de Greenpeace detuvieron por horas la construcción del Reactor Europeo Presurizado, destinado a ser el mayor reactor nuclear en el mundo. © Nicolas Chauveau / Greenpeace