Sufren congoleños violencia y muerte por defender su bosque

Noticia - 7 noviembre, 2011
Los habitantes de las comunidades forestales en la República Democrática del Congo (RDC) están sufriendo violencia a manos de empresas madereras que están arrasando con los bosques de esta región, la segunda más importante del mundo.

Hoy denunciamos que la corporación maderera alemana Danzer, con sede en Suiza, y su filial Siforco, está acosando a varias comunidades forestales con tal de extraer la mayor cantidad de madera de esos bosques.

Greenpeace marca un cargamento de maderas tropicales proveniente de la República Democrática del Congo en el puerto francés de Caen, los activistas utilizaron pintura roja para plasmar el mensaje "escena de crimen forestal". Greenpeace cree que el cargamento de madera pertenece a la empresa alemana Danzer que participa a través de su subsidiaria congolesa Siforco en los actos de violencia contra una comunidad forestal en la provincia de Bumba. © Nicolas Chauveau / Greenpeace

 

En el informe Futuro robado: los conflictos y la tala en los bosques del Congo, se muestra sólo un ejemplo de la violencia que ha provocado la corporación Danzer: la noche del 2 de mayo de 2011, unos 60 soldados y oficiales de policía asaltaron la comunidad forestal de Yalisika, en el pueblo de Bosanga (en el territorio de Bumba-la provincia de Equateur). En el ataque murió el aldeano Frederic Moloma Tuka y varias mujeres fueron violadas, incluyendo menores de edad. Varias personas fueron golpeadas, y 16 de ellas fueron arrestadas y trasladadas fuera de la localidad.

El informe evidencia la participación de Danzer en estos eventos y muestra que la empresa debió ser consciente sobre la probabilidad de que este tipo de violencia se presentara, a la luz de la historia de los conflictos sociales vinculados a la explotación forestal en la RDC.

A raíz de los acontecimientos de mayo de 2011, los pobladores continuaron su batalla contra la empresa y presentaron cargos contra los agresores a finales de agosto pasado, un momento sin precedente en la lucha contra la impunidad empresarial en la RDC. Danzer está tratando de evadir los cargos criminales y sus responsabilidades presionando por un acuerdo fuera del tribunal.

Greenpeace Internacional denunció también que países como Francia y Alemania están brindando apoyos como préstamos y subsidios directos o indirectos a las empresas madereras como Danzer, que están acabando con los bosques del Congo.

Los terribles acontecimientos en Yalisika, junto con muchos otros conflictos registrados, demuestran que la tala industrial no puede ser vista como una solución, ya sea para la protección de los bosques o para el desarrollo sostenible de quienes viven en estos ecosistemas.

Es urgente que los países que hacen donaciones o que apoyan con subsidios a las empresas madereras rompan sus lazos con compañías como Danzer y dejen de usar dinero público para respaldar la tala industrial; en vez de ello, es preciso que apoyen esfuerzos alternativos para impulsar una economía verde.

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