© Greenpeace / Ivan Castaneira
A 12 días del anuncio del Ejecutivo, no se ha expedido un documento oficial de revocación del permiso otorgado a la inmobiliaria Hansa Baja Investments para la construcción del al megacomplejo turístico en las inmediaciones del parque nacional de Cabo Pulmo, Baja California Sur.
"No basta con la palabra, es necesario contar con un documento que avale las declaraciones de Calderón en relación a la revocación de los permisos a Cabo Cortés, para tener la certeza de que no fue sólo un anuncio con fines mediáticos y electorales", señaló Alejandro Olivera, coordinador de la campaña de océanos y costas de Greenpeace.
“Toda la defensa del proyecto por parte de la Semarnat que había sostenido desde la aprobación del proyecto, se derrumbó en 10 minutos con las declaraciones de Felipe Calderón”, dijo Olivera.
Tras las declaraciones de Calderón, el titular de la Subsecretaría de Gestión para la Protección Ambiental de la Semarnat, Mauricio Limón, quien defendía el proyecto de Cabo Cortés, tuvo que retractarse y reconocer que “...se llega a la conclusión de que lo legalmente procedente era haber negado la autorización de impacto ambiental”.
"No existe, pues, ningún argumento para retrasar la cancelación definitiva y mucho menos para seguir defendiendo la viabilidad de Cabo Cortés y no debe entonces dejarse ninguna puerta abierta al respecto", demandó Olivera.
Mauricio Limón giró instrucciones a Alfonso Flores, el mismo día del anuncio de Calderón, para que se declare la nulidad de la Resolución Administrativa que contiene en el Oficio S.G.P.A./DGIRA/DG/0606/11, fechado en México, D.F., el día 24 de enero de 2011, expedido por el Titular de la Dirección de Impacto y Riesgo Ambiental, adscrito a la Subsecretaría de Gestión para la Protección Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, mediante el cual se otorgó la autorización en materia de impacto ambiental, al proyecto de nombre Cabo Cortés, y sin embargo el funcionario Alfonso Flores no ha atendido la instrucción.
Alfonso Flores debe emitir lo antes posible, un nuevo resolutivo por el que niegue al promovente la autorización del proyecto, en congruencia, con el anuncio que hizo el Presidente de la República, en el sentido de que se cancela el proyecto derivado de que no garantiza la protección del medio ambiente y la preservación y restauración de los ecosistemas a fin de evitar o reducir al mínimo sus efectos negativos sobre el medio ambiente.