Activistas de Greenpeace permanecen 27 horas dentro de una central nuclear sueca para denunciar la inseguridad

Noticia - 10 octubre, 2012
Suecia, 10 de octubre.- Para demostrar la incompetencia de la industria nuclear en el aseguramiento de sus instalaciones, activistas de Greenpeace se internaron en áreas restringidas de dos plantas nucleares en el este y el sur de Suecia, y permanecieron en ellas por más de un día.

© Greenpeace

 

La acción comenzó alrededor de las 7 de la mañana del martes 9 de octubre, en la central de Forsmark, ubicada en la costa este del país, unos 50 activistas lograron abrir una brecha en la primera barrera de seguridad y utilizaron escaleras para subir algunos postes de luz y situarse en áreas restringidas de la planta.

En tanto, al sur de Suecia, en la planta de Ringhals, alrededor de 20 activistas montados en bicicletas penetraron al lugar burlando la vigilancia de los guardias apostados a la entrada de la central.

La policía llegó 40 minutos después para desalojar a los activistas. Con ayuda de perros fueron rastreando, uno a uno, a los miembros de Greenpeace y 43 de ellos fueron arrestados en Forsmark y otros 16 en Ringhals. El resto, permanecieron escondidos hasta por 28 horas, tiempo que emplearon para grabar videos comentando la inseguridad que impera en las plantas nucleares.

“La organización ecologista recuerda que esta acción se está realizando de manera pacífica y responsable, y está demostrando que la energía nuclear expone a las personas a riesgos inaceptables”, declaró Annika Jacobson, directora de campañas de Geenpeace en Suecia.

Finalmente, los ecologistas fueron desalojados esta mañana después de pasar la noche en el techo de la instalación de Ringhals, pero su acción rindió frutos: el Ministerio de Medio Ambiente citó a los jefes las centrales suecas a una reunión de emergencia y amenaza con revocar sus permisos de operación.

Greenpeace comprobó de esta manera la falta de seguridad en las centrales nucleares para enfrentar amenazas de invasores, el hecho de que personas no autorizadas logren ingresar, es suficiente para justificar un cierre inmediato de las plantas por ser una grave amenaza para la seguridad y la salud de la población. 

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