Noticia - 2 octubre, 2013
El fiscal del estado ruso acusó hoy a 13 activistas y un camarógrafo freelance de Greenpeace, detenidos tras llevar a cabo la protesta pacífica contra la extracción de petróleo en el Ártico hace dos semanas. Estas acusaciones conllevan una pena de prisión de hasta 15 años.
"Cualquier afirmación de que estos activistas son piratas es tan absurda como abominable. Es completamente irracional y está diseñada para intimidarnos y silenciarnos, pero no nos acobardarán. El único delito de los hombres y mujeres que están recibiendo el cargo de piratería es tener conciencia. Esto es un ultraje y representa nada menos que un asalto al principio mismo de la protesta pacífica”, declaró Kumi Naidoo, director ejecutivo de Greenpeace Internacional al conocer la noticia.
Los 14 acusados son: Camila Speziale (Argentina), Ana Paula Maciel (Brasil), Philip Ball, Alexandra Harris, Anthony Perrett, y el videógrafo freelance Kieron Bryan (Reino Unido), Faiza Oulahsen Y Mannes Ubels (Holanda), Sini Saarela (Finlandia), Tomasz Dziemianczuk (Polonia), Roman Dolgov (Rusia), otro miembro de la tripulación de origen ruso (cuyo nombre ha sido reservado a petición del interesado), Dima Litvinov (sueca y estadounidense) y Ruslan Yakushev (Ucrania).
15 activistas más y otro fotógrafo ruso freelance estarán en los próximos días frente al Comité de Investigación de Rusia.
Para Greenpeace estos cargos son extremos y desproporcionados y son un ataque contra el derecho de protesta pacífica. Es de esperar que los cargos presentados sean extendidos al resto de los activistas de Greenpeace en las próximas horas y días.
Se trata de la amenaza más grave hacia el activismo pacífico de Greenpeace desde que los agentes de los servicios secretos franceses hundieron el Rainbow Warrior y causaron la muerte de nuestro compañero el fotógrafo Fernando Pereira, cuando protestábamos contra las pruebas de armas nucleares francesas en el Pacífico. Tres décadas más tarde, nos enfrentamos de nuevo a una grave situación, la perspectiva de un largo período en una cárcel rusa para los 30 activistas de Greenpeace que, en el Arctic Sunrise, luchaban contra los poderosos intereses de la industria petrolera.
“Hago un llamado a las personas de todo el mundo, a cualquiera que alguna vez levantó su voz en apoyo de algo en lo que creía, y en especial a la población rusa, para ayudarlos en este momento y unirse a nosotros para exigir la liberación de los 30 del Arctic”, ha añadió Naidoo.
Los 28 activistas, un fotógrafo y un camarógrafo freelance, participaron en una protesta en contra de la plataforma de perforación Prirazlomnaya de Gazprom en el Ártico el 18 de septiembre. Dos activistas intentaron escalar el lado de la plataforma y colgar una bandera. Greenpeace publicó las fotografías del momento en el cual los servicios de seguridad rusos abordaron, desde un helicóptero, la cubierta del Arctic Sunrise y se apoderaron de la nave a punta de pistola. Las fotografías muestran claramente la actitud pacífica de los activistas que no presentaban ninguna amenaza para las autoridades rusas.
Miles de personas en el mundo han escrito a las embajadas rusas para exigir la liberación de los activistas y los periodistas independientes, la cifra hasta hoy alcanza los 783,467. Entre los que piden la liberación de los 30 de Arctic están el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, Amnistía Internacional, Human Rights Watch y el actor Ewan McGregor.