Noticia - 20 mayo, 2011
Sendai, Japón. Los activistas de Greenpeace Junichi Sato y Toru Suzuki, que en mayo de 2008 denunciaron la existencia de corrupción dentro de la industria japonesa de ballenas, lanzarán una apelación a la Corte Suprema de Sendai el proximo martes 24 de mayo, en respuesta a su injusta condena en la corte del distrito Aomori.
Los activistas de Greenpeace: Toru Suzuki (izquierda) y Junichi Sato (derecha), mejor conocidos como los "2 de Tokyo", con su abogado defensor Mr. Kaido (centro). © Jeremy Sutton-Hibbert / Greenpeace
El 6 de septiembre del 2010, Sato y Suzuki – conocidos como “los Dos de Tokyo” - fueron condenados a un año de prisión (suspendida por tres años), por los cargos de “robo” e “introducción ilegal” de carne de ballena, después de que interceptaran una caja de carne y la entregaran a las autoridades japonesas con una solicitud de una investigación completa.
Las evidencias en el juicio y los testimonios claramente ilustraron que las acciones de los dos activistas estaban justificadas, eran proporcionales y del interés público. Además, en diciembre del 2010 fueron reivindicados cuando los oficiales de la Agencia de Pesca de Japón (FAJ) pidieron disculpas por la conducta de cinco oficiales que aceptaron regalos de carne de ballena con un valor total de US$3,000 – reconociendo que las denuncias expuestas por Sato y Suzuki, eran ciertas. A otros dos altos oficiales, incluyendo al segundo en jefe de la FAJ y prominente negociador del Comité Internacional de Ballenas, Jun Yamashita, se les entregó información sobre estas evidencias, ya que en última instancia ellos eran responsables por las acciones de su personal.
“Por exponer este caso hubo castigo para Toru y para mi. Con la disculpa de la FAJ y el reconocimiento de acciones ilícitas en el tráfico de carne de ballena, se demuestra que el caso de corrupción expuesto en 2008 sí existe. Pero sólo disculparse en vez de investigar el crimen real, no es aceptable. Esto está completamente equivocado en una sociedad democrática”, dijo Junicho Sato, director ejecutivo de Greenpeace Japón.
“La única manera de hacer justicia, es que la Corte Suprema revierta nuestra condena, y que el gobierno lleve a cabo una investigación completa del escándalo de corrupción que expusimos y que las autoridades reconocieron,” dijo Sato.
La apelación inicia el martes 24 de mayo a la 1:30 p.m. en Sendai, Japón.