Polo Norte, a 15 de abril de 2013. Cuatro jóvenes en una misión de Greenpeace plantaron una bandera en el fondo marino del Polo Norte, en el mismo punto en el que un submarino colocó una bandera rusa para reclamar el Ártico para Moscú (1). Los activistas colocaron su “bandera por el futuro” cuatro kilómetros debajo del hielo e hicieron un llamado para que la región sea declarada santuario mundial.
Los activistas (2) llevaron a cabo una ceremonia este fin de semana en el Polo Norte, liderados por dos embajadores indígenas del Ártico. Ahí cavaron un hoyo en el hielo y bajaron, a través de las aguas congeladas, el estandarte diseñado por una niña de Malasia (3).
La bandera fue anexada a la cápsula de tiempo, hecha de vidrio y titanio (4), la cual llevaba en su interior las firmas de casi tres millones de personas, incluidos actores, músicos, artistas y líderes empresariales (5) quienes pidieron que sus nombres fueran llevados hasta el Polo cuando se sumaron a la campaña de Greenpeace para hacer un llamado para proteger el Ártico de la explotación industrial. El Premio Nobel de Paz, el Arzobispo sudafricano Desmond Tutu se unió este fin de semana al llamado para declarar la zona santuario protegido.
“Brindo todo mi apoyo a estos jóvenes que viajaron hasta el Polo Norte en representación de todos aquellos cuyas vidas han sido trastornadas por el cambio climático”, dijo Tutu (6).
El actor de Hollywood, Ezra Miller –protagonista de la película Tenemos que hablar de Kevin- es uno de los activistas que plantaron la bandera y los nombres. Otra es la joven de 26 años Josefina Skerk, una miembro del Parlamento Sami en Suecia.
“Con la llegada hasta la cima del mundo y colocando esta bandera estamos haciendo una declaración en nombre de los jóvenes del planeta. Estamos aquí para decir que esta área especial del Ártico no pertenece a ninguna persona ni país, es un patrimonio común para todos en la Tierra”, dijo Josefina.
“Nuestros nombres y los de millones de personas están colocados en el fondo del mar en el Polo. Juntos demandamos que esta área sea declarada un santuario global, fuera de las manos de las petroleras y de los reclamos de varias naciones”, añadió.
La expedición coincidió con la primera reunión en el Polo Norte del Consejo del Ártico, un organismo gubernamental compuesto por cancilleres y oficiales de alto rango de los estados del Ártico. Una vez que la misión comenzó, Skerk solicitó una reunión con el grupo, pero esta fue rechazada.
Esta larga expedición al Polo Norte es parte de una campaña mundial para proteger el Ártico, el cual enfrenta la amenaza del cambio climático, las petroleras, la pesca industrial y el transporte de carga. Conforme el calentamiento global va quebrando el hielo, compañías como Shell, Gazprom y Statoil buscan explotar el petróleo de la región mientras que algunos Estados están reclamando áreas que antes estaban cubiertas por el hielo.
Los embajadores y los activistas de Greenpeace desafiaron a las compañías y a las naciones que tratan de sacar provecho del cambio climático. Con la plantación de la cápsula de tiempo y la bandera, ellos han dibujado una línea en el hielo con la que mandan un mensaje claro a los contaminadores y a las petroleras: no llegarán más lejos.
Los embajadores son parte de un equipo de Greenpeace que recorrió durante una semana el océano congelado, atravesando vientos congelados y temperaturas por debajo de los -30 grados centígrados. Ellos avanzaron alrededor de 10 kilómetros por día, arrastrando cada uno trineos con una carga de alrededor de 80 kilogramos, en un remoto y peligroso entorno donde sus suministros disminuían conforme avanzaban.
El equipo luego recibió un “ride” de un helicóptero que partió de la cercana base Barneo, lo que acortó la distancia y les permitió esquiar durante un breve trayecto y completar su jornada hasta la cima del mundo.
Notas
[1] En 2007, un submarino ruso dirigido por el explorador Artur Chilligarov, colocó la bandera de su país en el fondo del Polo. Antes de comenzar su misión, Chilligarov dijo: “El Ártico es ruso. Debemos probar que el Polo Norte es una extensión de la masa de tierra rusa”. Un cable de WikiLeaks reveló tiempo después que el hombre trabajaba para el Kremlin.
[2] El equipo Aurora incluye al actor de 20 años, Ezra Miller, protagonista de cintas como Tenemos que hablar de Kevin; Renny Bijoux, de Seychelles –una nación bajo graves amenazas por el cambio climático; Kiera Dawn Kolson de las Tso’Tine-Gwich’, en el norte de Canadá, y Josefina, una sueca-sami estudiante y miembro del Parlamento Sami de su país.
[3] La “bandera por el futuro” fue diseñada por la joven de 13 años Sara Batrisyia, de Malasia, quien ganó una competencia mundial convocada por la Asociación Mundial de Jóvenes Exploradoras y Scouts, y Greenpeace. El concurso fue juzgado por la modista británica Vivienne Westwood.
[4] La cápsula de tiempo fue diseñada y elaborada en Ámsterdam por los laboratorios Joris Laarman. Más información sobre la cápsula puede ser hallada en http://www.greenpeace.org/mexico/es/Blog/Proyecto-Aurora/
[5] Entre quienes firmaron la petición de Greenpeace se encuentran personajes como los integrantes de One Direction, Paul McCartney, Penélope Cruz y docenas de actores, músicos, artistas, y empresarios como Richard Branson.
[6] El Arzobispo Desmond Tutu afirmó: “Ofrezco todo mi apoyo a estos jóvenes que han viajado al Polo Norte en representación de aquellos cuyas vidas han sido trastornadas por el cambio climático. El derretimiento del hielo es asunto de cada persona en la Tierra, y creo que debemos trabajar para crear un santuario en el área inhabitada alrededor del Polo Norte. Se lo debemos a las futuras generaciones para proteger el Ártico y mantener a la destructiva industria alejada de este frágil y hermoso lugar.
Para entrevistas y más información: Miguel Soto, coordinador de prensa de Greenpeace México en el teléfono 5687- 9595 ext. 103, en el celular 044-55-1485-3578, email: 