Un pelícano trata de volar después de cubirse de petróleo derramado por la explosión de la plataforma Deepwater Horizon, de la empresa inglesa British Petroleum. El crudo ha llegado a la bahía de Barataria, en Louisiana.

Un pelícano afectado por el crudo derramado en el Golfo de México, donde el 20 de abril pasado explotó la plataforma Deepwater Horizon, de la empresa inglesa British Petroleum.

Pelícanos afectados por el crudo derramado en el Golfo de México, donde el 20 de abril pasado explotó la plataforma Deepwater Horizon, de la empresa inglesa British Petroleum.

Greenpeace y biológos marinos evalúan el pesado crudo que ha penetrado en los humedales de una isla de la Bahía Batiste.

Pelícanos cafés parados en el agua llena de petróleo crudo que llega a las playas de Cat Island, en la Bahía de Barataria, próxima al Golfo de México.

El crudo baña ya la playa de Grand Isle State Park. El derrame de petróleo de la empresa BP continúa diezmando la vida silvestre y las comunidades que habitan a lo largo de la costa del Golfo.

Pelícanos cubiertos de petróleo esperan su turno para ser limpiados en el Centro de Rehabilitación de Vida Silvestre, en Buras, Louisiana.

Trabajadores del Centro de Rehabilitación de Vida Silvestre rocían con agua a un pelícano cubierto de petróleo, víctima del derrame de la empresa BP en el Golfo de México.

Los pelícanos permanecen en un corral de espera después de haber sido limpiados en el Centro de Rehabilitación de Vida Silvestre, en Buras, Louisiana.