La organización ambientalista se pronunció sobre el incendio que comenzó el sábado en uno de los pozos de YPF en Vaca Muerta, ubicado en la zona de Loma La Lata en Neuquén.

“Lo que comenzó como una fuga de gas, rápidamente pasó a ser un incendio que todavía continúa. Es una muestra más de los riesgos de la industria. Esta no es una excepción, los incendios y derrames son la norma”, dijo Leonel Mingo, miembro del equipo de campañas de Greenpeace Argentina. 

A su vez, la ONG se expresó acerca de la poca capacidad de acción de YPF, quienes estiman que la situación tardará entre dos y tres semanas en normalizarse. “Es preocupante la poca eficacia en la respuesta de los responsables, que hasta tuvieron que recurrir a especialistas estadounidenses para contener el fuego. Este incendio es una muestra más de la falta de regulación por parte de las autoridades y de los riesgos del fracking”, dijo Mingo. “Mientras tanto, se sigue liberando dióxido de carbono a la atmósfera y contribuyendo al cambio climático”.

Como antecedentes a este incidente, en julio de 2018 Greenpeace hizo pública una explosión en el yacimiento La Ribera I de YPF, en el núcleo de la expansión de Vaca Muerta. Además, en octubre del año pasado se produjo un derrame de petróleo en el yacimiento Bandurria Sur, también operado por YPF. El impacto cobró, como mínimo, un área de 85 mil metros cuadrados, equivalente a 8 canchas de fútbol, a sólo once kilómetros de la localidad de Añelo en Neuquén. “Queda demostrado que cuando se trata de seguridad, YPF falla una y otra vez”, finalizó Mingo.

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