Por Luz Maria Le Dantec

“La visión feminista y ecológica cambiará el mundo. Para ser verdaderamente humanos los hombres tendrían que ser feministas”

Vandana Shiva (filósofa y activista ecofeminista india)

No nací feminista, me reconstruí feminista y eso cambió mi vida para siempre.

Decidir pararme así frente al mundo fue un acto de completa liberación y de rebeldía consciente al tomar el control sobre mí misma. No es fácil,  a veces nos toma años desaprender todo lo que ancestralmente hemos incorporado como cierto, sobretodo en una sociedad donde se suele confundir lo que no es nombrado con lo inexistente. Es doloroso y hay mucha resistencia, pero creo que es el acto de amor propio más grande que cualquier ser humano puede regalarse.

Me refiero al ser humano en general y no sólo a nosotras, las mujeres, pues creo con total firmeza que sólo siendo capaces de incluir de manera eficaz el problema del sexismo en la lucha medioambiental lograremos cambiar el mundo por uno respetuoso con el medio ambiente.

Estamos aquí, firmes para encabezar una revolución ecológica que integre nuevas relaciones entre géneros y que conlleve finalmente a una relación distinta entre los seres humanos y la naturaleza.

Soy una agradecida de poder compartir todos los días con mujeres así, valientes, creativas, fuertes, inteligentes y sin miedo, que trabajan con total convicción de que hay que ser parte activa de los cambios que el planeta y quienes lo habitamos necesitamos para poder vivir en paz.

También reconocer a mis compañeros que en su mayoría entienden que ser hombre y feminista no significa ocupar un espacio dentro del feminismo, sino que entendieron que su activismo consiste en tomar el espacio que ya tienen en la sociedad y volverlo feminista. Su rol es fundamental en la construcción de este cambio cultural donde estamos creando en conjunto nuevas formas de relacionarnos, más libres e iguales para todas y todos.

¡Sigamos creando y creyendo que otro mundo es posible!