Bárbara es voluntaria del Equipo de Apoyo Local de Temuco, en este blog nos relata su experiencia sobre un taller de activismo que se realizó en conjunto con otras organizaciones en Ushuaia, Argentina.  

Llevo cuatro años participando como voluntaria en Greenpeace Chile, específicamente en el Equipo de Apoyo Local de Temuco. Durante el fin de semana del 17 de mayo junto con mi compañero y gran amigo Bryan Contreras quien pertenece al Equipo de Valparaíso, se nos presentó la oportunidad de viajar hasta la provincia de Ushuaia, Argentina, para conocer el hermoso trabajo que están realizando las chicas de la ONG Sin Azul No Hay Verde, un grupo de organizaciones no gubernamentales que impulsan la creación de Parques Nacionales Marinos en Argentina. 

Nos contaron sobre un lugar realmente único ubicado casi en la última porción del continente, Península Mitre, donde la accesibilidad para poder llegar a este lugar aún sigue siendo muy difícil, la única opción para visitarlo es mediante alguna embarcación o por un trekking de alta complejidad, debido a estas circunstancias, es que actualmente Península Mitre aún se encuentra en un buen estado de conservación.  Es por esto que hoy, es un verdadero santuario natural para miles de especies, como por ejemplo la gaviota austral, delfín austral, zorro colorado, ballena minke, ballena jorobada, pingüino de penacho amarillo y así un listado de más flora y fauna que no dejan de sorprendernos y emocionarnos. Actualmente el equipo de Sin Azul No Hay Verde, busca que Península Mitre sea nombrado un parque provincial protegido por una ley, con el fin de conservar la cantidad de biodiversidad que este lugar posee y así impedir y prevenir su destrucción por la llegada de distintas industrias.

Para Bryan y para mi es emocionante poder colaborar con este tipo de proyecto donde la flora y la fauna son los protagonistas de nuestro objetivo de trabajo. Junto con las grandes mujeres que empoderan Sin Azul No Hay Verde y los chicos de Jóvenes por el Clima realizamos una jornada de encuentro con los habitantes de la provincia de Ushuaia con el fin de contarles y motivarlos, que depende solo de nosotros lograr unir fuerzas para preservar ecosistemas como Península Mitre. La jornada partió mostrando las bellezas naturales que posee el fin del mundo, luego los chicos de Jóvenes por el Clima nos mostraron que no se necesita un millón de personas para iniciar un movimiento socio–ambiental, ellos definitivamente son un ejemplo de este acto, se habló de activismo, crisis climática, y el rol de la juventud como agentes de cambio. Posteriormente Bryan y yo finalizamos la jornada contando nuestra experiencia como voluntarios de Greenpeace Chile, entregando herramientas de como llevar a cabo una campaña ambiental y realizando una actividad donde las personas que asistieron tenían que empoderarse de la jornada y elaborar su propia campaña ambiental con el objetivo de proteger Península Mitre. Definitivamente quedamos sorprendidos y felices de la gran participación de los fueguinos que nos acompañaron durante la jornada de actividades, para nosotros es emocionante que más personas sientan la necesidad de querer sumarse a la ola de fuerzas que queremos lograr para conservar lo que nos rodea, poder enfatizar que cuando queremos hacer un cambio a favor del planeta solo depende de uno mismo y que si durante el camino vas viendo pequeños hitos el sentimiento es realmente reconfortante. Quiero citar en este blog una frase que representa lo importante que es trabajar con la gente y compartir conocimiento sobre distintos lugares que necesitan ser protegidos lo antes posible.

Porque al final, conservaremos solo lo que amamos, amaremos solo lo que entendemos y entenderemos solo lo que conozcamos.

Baba Dioum