• Fabricantes de este material intentan que el gobierno capitalino postergue prohibición

Ciudad de México, a 19 de octubre de 2020.- Mientras organizaciones de la sociedad civil preocupadas por el cuidado del medio ambiente buscan el compromiso de los senadores de la República para fortalecer la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos (LGPGIR), los industriales del plástico presionan al gobierno de la Ciudad de México para retrasar la entrada en vigor de la prohibición en la distribución, comercialización y entrega  de diversos artículos de ese material, prevista para el 2021, bajo excusas y argumentos falaces.

La Alianza México sin Plásticos, integrada por cerca de 200 organizaciones, entre ellas Greenpeace México, enviaron recientemente una carta a los senadores Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política, y Raúl Bolaños Cacho Cué, presidente de la Comisión del Medio Ambiente, donde les piden precisar cuándo se discutirán adecuaciones sustanciales a la LGPGIR.

Se trata de un trabajo legislativo urgente, postergado desde el 2019, pues ante la grave contaminación por plásticos, la LGPGIR se debe de adecuar para incluir temas centrales como la responsabilidad extendida del productor; la prohibición de la incineración; el eco-etiquetado con información completa; la reducción de residuos desde el origen y evitar que se generen residuos, fragmentos y partículas residuales de plástico.

Las organizaciones advierten a los legisladores que la Ley debe contener reglas claras y suficientes sobre separación de residuos; eliminación de plásticos de un solo uso a través de la homologación legal en todo el país, esto privilegiando los avances ya logrados por estados y municipios; así como metas y plazos claros en el cumplimiento de las obligaciones establecidas.

Mientras la ciudadanía legítimamente preocupada porque los legisladores realicen este trabajo, la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC), reforzó su cabildeo político a través de una carta enviada a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, donde piden retrasar la entrada en vigor de la prohibición de la comercialización, distribución y entrega de envases para alimentos, popotes, cubiertos, palitos mezcladores, vasos, platos y otros artículos de plástico, previsto a partir del 1 de enero de 2021.

En la misiva del 9 de octubre, el presidente de la ANIPAC, Aldimir Torres Arenas argumenta que el plástico es la única salida viable para garantizar higiene en el manejo de los alimentos.

Sin embargo, Orenla Garelli Ríos, especialista en Consumo Responsable y Cambio Climático de Greenpeace México, sostuvo que “tales argumentos son falaces y carecen de sustento científico, pues está confirmado que el SARS-Cov2, causante del COVID-19, puede permanecer en superficies plásticas por periodos de entre dos y seis días, por lo que este material no garantiza higiene ni evita infecciones”. 

Es insostenible –dijo– argumentar que los restaurantes entregan comida en empaques desechables porque es más higiénico, pues más de 125 expertos (as) en salud pública, virología y epidemiología señalaron en una declaración conjunta publicada por Greenpeace Internacional que las opciones reutilizables son seguras para cuidar nuestra salud y prevenir contagios al seguir las indicaciones sanitarias de lavado y desinfección. 

Además, en todo el mundo hay ejemplos de iniciativas que impulsan sistemas de entrega de alimentos y bebidas basadas en la reutilización con mucho éxito que pueden servir de modelo para el sector privado en nuestro país. Para ver estos ejemplos se puede consultar el informe de Greenpeace Los reutilizables son posibles.

No tiene sentido, como lo hace la industria del plástico, llamar a la limpieza y reutilización de plásticos de un solo uso diseñados para desecharse, porque justamente la gente los consume porque puede tirarlos a la basura inmediatamente después de usarlos (conveniencia). Además, estudios indican la presencia de sustancias químicas tóxicas utilizadas en los plásticos de un solo uso que pueden

liberarse al usarlos y causar graves daños a la salud humana. Si vamos a limpiar y reutilizar un artículo, es mejor que éste sea de verdad reutilizable.

En tanto, el reciclaje es básicamente un mito, pues sólo se reciclan en México el 6.07 por ciento de los residuos valorizables, por lo que no podemos permitir que los actores políticos y la industria del plástico continúen retrasando modificar la LGPGIR y asumir compromisos ambiciosos y concretos bajo la excusa de un reciclaje que no se lleva a cabo en la realidad.

La crisis sanitaria por el COVID-19 ha implicado grandes retos para todas las personas, pero no es una excusa para retrasar la acción por el planeta, al contrario, la misma pandemia ha puesto de manifiesto que no puede haber salud en un planeta enfermo. Urge modificar la LGPGIR y mantener las prohibiciones ya aprobadas en diversos estados y municipios para combatir efectivamente la contaminación plástica.

Mayor Información: Coordinación de Medios Greenpeace México, con Juan Carlos Villarruel en el correo [email protected] o al teléfono 5570514118